“Acabo
de lavarme las manos, cierro el grifo y observo que una gota de agua está “suspendida”,
siento algo hipnótico en mi interior… la sigo observando y percibo que se ha
detenido el tiempo y el espacio, estoy en el vacío dentro de una espiral infinita… comenzando así un viaje
extraordinario.
La
gota de agua me lleva a su origen en ésta apasionante aventura que es su vida…
Estamos
en la nubes, preciosa sensación de ligereza y bienestar, las nubes bailan al
son del viento, nos llevan de un lugar a otro, de pronto este baile se detiene,
estamos encima de un lugar y sabemos que vamos a caer en forma de lluvia.
Desde
lo alto vemos la tierra, las nubes no saben de fronteras ni de guerras, de
credos o de colores, solo vemos un trozo de tierra. Caemos sobre un paisaje
árido, seco, hay mucho ruido y caos, sufrimiento y dolor.
(Imagen
de www.unicauca.edu.co)
La
lluvia cae torrencialmente, creamos charcos de agua y, poco a poco, nos vamos
filtrando por la tierra. Sentimos el dolor, el gusto amargo de la sangre, el
grito de almas enterradas… ¡cuánta angustia hay en la tierra! Nuestra presencia en ese lugar es muy apreciada
y nos dan la bienvenida en sus corazones.
Muchas
personas salen para beber en el charco y nosotras entramos en el interior de
una niña preciosa, con ojos vivos y brillantes, con una sonrisa radiante como
el sol, su nombre es Laila. Al estar viviendo en su interior, hemos sentido su
tristeza, tristeza profunda por incomprensión, no hay odio ni resentimiento,
solo tristeza y miedo. Vive en un lugar asolado por el hambre y por la maldad
de los hombres que matan por matar, sin atender a razones.
Laila,
ha oído un estruendo y ha sentido como todo se derrumba a su alrededor, se ha
hecho pis, nosotros hemos salido de su interior y ella se ha ido.
Nuestra
nueva Historia comienza en el charco de Laila, el agua se evapora y nosotras
volvemos a las nubes. Seguimos sintiendo ese sentimiento de tristeza e
incomprensión que Laila nos ha dejado.
Es bueno y agradable volver a casa y de nuevo la música nos hace bailar al son del viento, y una y otra vez nos llevan a lugares diferentes con Historias similares, en todos los rincones del planeta…
Es bueno y agradable volver a casa y de nuevo la música nos hace bailar al son del viento, y una y otra vez nos llevan a lugares diferentes con Historias similares, en todos los rincones del planeta…
Esta
vez, la nube se ha detenido en lo alto de unos picos de unas montañas muy
elevadas, cuyas cumbres están cubiertas por miles de gotas de agua convertidas
en nieve. La Lluvia en forma de nieve empieza a caer y nosotros caemos en la palma
de la mano de un señor que vive en solitario en estos parajes maravillosos y mágicos.
Este
buen hombre nos mira y sonríe, él sabe que la vida de todos los seres que
habitamos la tierra, bajo cualquier apariencia, es un ciclo de ida y vuelta. Él
como nosotras tiene miles de historias que contar, a veces hombre y a veces
mujer, a veces blanco a veces negro, a veces rico a veces pobre, diferentes
culturas y diferentes épocas…
Nos
cuenta que la Historia de la Humanidad es triste y sangrienta, sigue sin comprender
el comportamiento de algunos seres humanos: “han matado el conocimiento,
quemando libros; han matado la sabiduría quemando y matando a sabios; han
matado los valores humanos, aniquilando la vida de millones de personas… y siguen
matando por placer”. Estos individuos siguen matando por un trozo de tierra, cuando
la tierra no les pertenece; por unas creencias, cuando todos poseemos verdades o
por materialismo, poder y dinero, cuando todo lo vamos a dejar aquí en nuestro
último viaje.
En
esta historia de su vida, este buen hombre, nos contó que se había retirado a
este lugar solitario con el silencio como compañero para realizar que después de
muchas vidas, de muchas alegrías y penas, de paz y de violencia, de coraje y miedo…
ha comprendido que el ser humano recibe un regalo sagrado que es la VIDA.
Muchas veces nos confundimos porque vivimos de apariencias, deseando y ambicionando
lo que no tenemos, de ahí que haya tanta insatisfacción, frustración,
resentimiento y agresividad etc.
La
vida hay que vivirla en la serenidad y tener como objetivo la Felicidad. No
podemos cambiar al mundo, pero sí podemos cambiarnos a nosotros mismos. Nuestra
Historia es un continuo renacer.
EL
viento nos trajo de nuevo a Casa con un sentimiento de gratitud y esperanza, elevando
nuestro canto para que todos los seres humanos sientan y recuerden que somos gotas de amor, de paz y de
serenidad.
“Lucha
por ser Feliz para que tu vida sea fértil”.
(Imágenes
de domdapaz.bolgspot.com)
“El agua es fuente de vida y es imprescindible para todos los seres del planeta, cuidémosla y no la desperdiciemos.”
Hasta la próxima aventura…
Y
en ese momento la gota cayó.”
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