Libro

Libro
Ahimsa es vida

lunes, 27 de marzo de 2017

EL ROBLE Y YO

Durante  años he ido a caminar a un bosque maravilloso donde los colores, cantos y olores cambian según las estaciones. Bosque inmenso, de altos árboles y vistas al infinito, donde las montañas de los Pirineos se divisan a lo lejos.

En un pequeño y escondido camino conocí a un roble, árbol grandioso y hermoso, anclado a la tierra y cuyas ramas se elevaban al cielo y me daban cobijo; me sentaba en su base y me apoyaba contra su tronco firme y sólido, dejándome arrullar por la suave melodía del viento jugando con las hojas.

(foto google)
Una tarde, al despedirme como todos los días, oí: “Hola, ¿cómo estás?
Me volví a ver si había alguien más en ese lugar, pero solo estábamos el roble y yo.

“No te asustes, no debes tener miedo, soy el árbol en el que te apoyas y reflexionas. Hace mucho tiempo que te siento, vienes a pasear y a pensar; te sientas y sientes mi fuerza que te da alas para elevar pensamientos en una danza de amor sin tiempo ni espacio para alimentar tu alma y poder volver a bailar la danza de la vida en cada instante mientras caminas.

Te gusta pasear por el bosque, sentir su fuerza y su paz, en momentos de reflexión previos a tomar una decisión, hablas con las fuerzas de la naturaleza, contándole tus miedos y temores por lo desconocido pero sabiendo que lo correcto es un camino certero y aunque lo desconozcas sabes que irás a buen puerto. Esos miedos y temores se diluyen en el consuelo de la serenidad que nace en la profundidad del alma donde reina el sol de la mañana.

Buscas la armonía entre olorosas flores, colores y belleza que solo la paz del bosque te aporta y que te ayuda a avanzar y a crecer; sientes el aire como un mensajero espiritual que te dice que el conocimiento debe transmitirse para que cobre vida y pueda así formar parte de otras personas. Hay que luchar por los sueños y realizarlos para transformarlos en acciones para que no sean puras quimeras.

Hay muchas personas que piensan o creen que los árboles, las plantas, las flores o los animales, es decir, todo lo que no es humano, ni sienten ni padecen porque creen que no tienen alma pero se equivocan, todos tenemos alma y es, esa alma inmortal la que nos hace ayudar a los demás, de cualquier especie y en cualquier lugar.

Hay muchos incrédulos que  no respetan el medio donde viven matando a la Madre Naturaleza y guiando a la Humanidad  a un desastre sin igual. Son mentes torpes y obtusas que creen que pueden vencer a la Madre Naturaleza; es de ignorantes pensar que la   Madre Naturaleza puede ser vencida  por egos sin medidas.  Hay que ser humildes ante la grandeza de la obra divina, la Naturaleza.

Los seres humanos sois efímeros con una vida en el tiempo muy corta, en cambio, la Naturaleza se regenera continuamente, cumpliendo sus ciclos para protegeros y daros cobijo. La Madre Naturaleza pide clemencia, respeto y dignidad para todos los seres vivos.  Hay que intentar que las personas sean cada día mejor, vencer a la violencia ya que avanzar es ascender y  ese ascenso conduce al origen, a Dios, a la Energía Creadora, al Espíritu… Y aunque no se les ve, sí se les siente en el corazón y en el alma.

No se puede vivir sin aire, sin agua,  sin tierra, sin árboles… y no podéis seguir escuchando a la ignorancia ya que solo trae violencia, es hora de crear un mundo  mejor donde reine la paz y el amor. Los seres humanos deben abrir sus corazones y elevar sus almas para que el amor, en todas sus manifestaciones, pueda tocar las fibras sensibles de cada uno y puedan oír la dulce y armoniosa música de las esferas.”

Hemos traspasado numerosas puertas y por esto llevamos la huella en nuestra alma; la pregunta: ¿hacia dónde vamos? Debemos responderla con sinceridad, tal vez sepamos la respuesta o tal vez la ignoremos, pero la pregunta debe estar viva para que queme nuestra alma así como su respuesta debe ser viva para poder integrarla.


Con gran respeto transmito el mensaje de un árbol, preocupado por el bienestar de la Humanidad para que tomemos consciencia de que el planeta es nuestra casa y de que no se puede vivir  ni sobrevivir sin las fuerzas de la Naturaleza. El cuerpo humano no puede caminar sin aire, no puede vivir sin agua, no puede comer  si no hay tierra… en definitiva, no podemos vivir sin la Naturaleza. 

martes, 21 de marzo de 2017

POESÍA


Palabras que forman frases
Bailan o vagan a través del aire,
Juegan con el viento y acarician a
Las personas que recogen sus mensajes.

Mensajes de sentimientos y de buena voluntad,
Que nos dan una nueva percepción
De la vida con su  poesía que acaricia el alma
De los que dan esperanza y hacen
Que el mundo sea una realidad mágica.

Poesía que comparte sentimientos,
Sensaciones de penas y alegrías;
Poesía que nos inspira canciones,
Y, nos enseña a buscar soluciones
Para avanzar por la vía de la vida,
Alzando su voz con pasión y satisfacción
Cantando al unísono y con acordes
“La vida es para vivir y aprender a ser feliz.”

Poesía, maravilloso instrumento
Que nos hace reflexionar sobre:
¿Qué es lo correcto o lo incorrecto?
Poesía que habla de profundas emociones
Y profundos sentimientos vividos o huérfanos.

Poesía de palabras que bailan con el viento,
Y, cielos claros asoman en el universo
Formado por estrellas, cometas y agujeros negros,
Y, nos hacen sentir la grandeza del Ser que ha creado
Al planeta y al ser humano  con su dignidad y pobreza.

Poesía cantada, escrita, esculturas o pinceles,
Una flor, una mirada, un día, una noche,
Un cielo claro o un cielo escondido entre nubarrones;
Todo forma parte de ese baile
De palabras que forman la poesía.

La poesía nos ayuda a compartir los sentimientos
De amor y de terror, de besos y de puñales,
Sentimientos inscritos en el alma
Bajo una geometría sagrada.
Como una flor que nace  o una flor pisoteada
Y ambas, nos dicen que
La vida es corta para ser vilipendiada.

Todo pertenece a la poesía
Porque es dicha y desdicha,
Destinos que hay que vivir
Para aprender a ser feliz.
Muerte, desgarro, dolor,
La poesía lo describe con amor,
Profundo sentimiento del alma
Al que todos conocemos
Pero echamos de menos.

Hay sentimientos efímeros
Y, sentimientos frecuentes
Que cada persona vive y siente
Escribiendo su poema
Como mejor le parece,
Sin olvidar que la poesía
Es para hacer crecer el alma,
Con su luz y belleza,
Para abrazar los encuentros
En nuestros destinos,
Para compartir y no olvidarla. 


                            (foto Taringa Google)

DÍA DE LA POESÍA

Palabras que forman frases
Bailan o vagan a través del aire,
Juegan con el viento y acarician a
Las personas que recogen sus mensajes.

Mensajes de sentimientos y de buena voluntad,
Que nos dan una nueva percepción
De la vida con su  poesía que acaricia el alma
De los que dan esperanza y hacen
Que el mundo sea una realidad mágica.

Poesía que comparte sentimientos,
Sensaciones de penas y alegrías;
Poesía que nos inspira canciones,
Y, nos enseña a buscar soluciones
Para avanzar por la vía de la vida,
Alzando su voz con pasión y satisfacción
Cantando al unísono y con acordes
“La vida es para vivir y aprender a ser feliz.”

Poesía, maravilloso instrumento
Que nos hace reflexionar sobre:
¿Qué es lo correcto o lo incorrecto?
Poesía que habla de profundas emociones
Y profundos sentimientos vividos o huérfanos.

Poesía de palabras que bailan con el viento,
Y, cielos claros asoman en el universo
Formado por estrellas, cometas y agujeros negros,
Y, nos hacen sentir la grandeza del Ser que ha creado
Al planeta y al ser humano  con su dignidad y pobreza.

Poesía cantada, escrita, esculturas o pinceles,
Una flor, una mirada, un día, una noche,
Un cielo claro o un cielo escondido entre nubarrones;
Todo forma parte de ese baile
De palabras que forman la poesía.

La poesía nos ayuda a compartir los sentimientos
De amor y de terror, de besos y de puñales,
Sentimientos inscritos en el alma
Bajo una geometría sagrada.
Como una flor que nace  o una flor pisoteada
Y ambas, nos dicen que
La vida es corta para ser vilipendiada.

Todo pertenece a la poesía
Porque es dicha y desdicha,
Destinos que hay que vivir
Para aprender a ser feliz.
Muerte, desgarro, dolor,
La poesía lo describe con amor,
Profundo sentimiento del alma
Al que todos conocemos
Pero echamos de menos.

Hay sentimientos efímeros
Y, sentimientos frecuentes
Que cada persona vive y siente
Escribiendo su poema
Como mejor le parece,
Sin olvidar que la poesía
Es para hacer crecer el alma,
Con su luz y belleza,
Para abrazar los encuentros
En nuestros destinos,
Para compartir y no olvidarla. 

jueves, 16 de marzo de 2017

A VECES


A veces, no nos damos cuenta de
Que dejamos pasar ocasiones,
Palabras, besos y caricias;
Solo cuando se comprende y se ama,
Se protege y se cuida a esas almas.

A veces, no nos damos cuenta de
Que nuestros sueños son falsos,
O, los dejamos escapar por la ventana
O por la puerta que dejamos abiertas…

A veces, no nos damos cuenta de
Que caminamos sin avanzar,
Permaneciendo paralizados
Porque nuestros pasos no quieren andar.

A veces, siento que mi alma se desgarra
Y que el aire me falta.                     
Que todo a mi alrededor es bullicio,
Que el sonido del arpa de mi alma
Se desafina porque mi alma muere
De hambre de amor y sed de esperanza.

A veces, nos damos cuenta de
Todo lo que hemos perdido
Y, ese dolor desgarrador y esa
Soledad brutal nos hacen reflexionar
Que, a veces, no nos damos cuenta de amar.

A veces, siento que hay imbatibles razones,
Que me traen los signos de los tiempos
A través de los renglones
De un libro que me ayuda
A luchar con fuerza y brío,
En ese mundo mío,
Que nace y muere en el escenario
Bajo lluvia de críticas
De personas que no comprenden
Que la libertad es vivir y amar,
Y que la música de nuestros violines
Debe ser tocada y escuchada
Por nuestra Alma inmortal.

A veces, nos toca hacer el camino
Vestidos con harapos, de los que
Todos huyen, y, a veces,
Nos toca hacer el camino
Con sedas, oros y rubíes.
A veces, pensamos que el tacto
De la seda y el fulgor de los rubíes
Son más importantes que los viejos trapos,
Olvidándonos que todos vivimos
Bajo el universo, cuyo manto
Nos arropa por igual con su luz y con su vida 
Y, nos recuerda que la Vida es digna de ser vivida
Sin importar el disfraz que separa nuestras vidas.

A veces…

A veces…

(fotografía google, mundo poesía, desconsuelo)

domingo, 12 de marzo de 2017

CONCIENCIAS DORMIDAS

Conciencias dormidas que viven en un mundo cerrado de ilusión, en un sectarismo que no permite dar cabida a otra alma diferente que no pertenezca a su círculo. Sectarismo de una ilusión que crea padecimiento y dolor a su alrededor, pero pronto se desvanecerá con el sonido del gong. Individuos cuyas conciencias en hibernación permanecen dormidas sin tomar responsabilidades de sus acciones, tampoco les importa lo que pasa dentro de ellos mismos ni a su alrededor.

Hay muchos individuos que ordenan, organizan y mandan sobre la vida de otras personas, gritan sus deseos que deben ser ejecutados al instante, no importa el medio a utilizar, siempre y cuando sus deseos sean cumplidos. El resto de los humanos somos muñecos de cerámica que cuando nos tiran al suelo nos rompemos en mil pedazos, pero esos individuos creen que a ellos nada les puede tocar porque se encuentran escondidos en su torre de cristal.

A esas conciencias dormidas profundamente  -que no oyen el clamor de los seres humanos, que no son capaces de sentir el sufrimiento que desgarra el aire-, habrá que despertarlas para decirles que deben aprender lo que ignoran y que tienen que aprender lo que no desean aprender. Profundo letargo el suyo pero el mundo está cambiando y las huestes de la Humanidad se levantan en un canto a la igualdad, al respeto, a la justicia, a la libertad y a la unidad, bastiones del nuevo mundo.

En el mundo de las ilusiones de las conciencias dormidas, los demonios suelen ser la codicia, la intransigencia, el egoísmo y la vanidad; poderosos demonios que debemos evitar despertando a la conciencia de la luz. La opresión, cadena a la que millones de seres humanos están sujetos, es inhumana e indecente, pero la lucha  por la libertad emerge desde  su interior y del deseo de respeto por crear un mundo mejor, una convivencia de paz y bienestar y esa fuerza es mil veces más poderosa que cualquier cadena por muy gruesa que sea. Los dormidos solo duermen un sueño efímero y no se percatan de que el tiempo de hibernación ha pasado porque la primavera ha eclosionado en colores y en luz.

El bien y el amor de los luchadores son los estandartes de los impulsos nobles de millones de corazones que laten como si fueran uno solo, al ritmo del tambor, pom-pom-pom, en una danza de alegría para romper las ataduras de la esclavitud sometida por los que tienen adormecida su conciencia, que crean lugares sombríos y húmedos llenos de moho y miseria. El canto de esos nobles corazones que cantan a la libertad, está compuesto por palabras de no violencia, palabras que forman un canto de alegría, dignidad, respeto y justicia contra la desigualdad, la injusticia y la irrespetuosidad que esas conciencias dormidas castigan sin tregua en un implacable y continuo ataque sin piedad.

Ha sonado el gong y los nobles impulsos del ser humano, el amor y el bien, caminan sin parar en esta marcha que no dejará ya de avanzar.

                                     
                                                       (foto google, mente maravillosa)

domingo, 5 de marzo de 2017

SOLEDAD

Soledad que oprime mi corazón y desgarra mi alma,
ante la despreciable mentira,
que me rebaja como persona,
soledad en compañía que es la más triste y fría.

Soledad en la injusticia del maltrato que
hiela la cálida circulación de mi sangre
cuando me faltas al respeto  y pierdo
mi confianza porque me arrebatas mi aliento.

Soledad impuesta por pasiones enloquecidas
que duran unas horas,
creyendo que son eternas,
por engaños al ser lo que no eras.

La soledad me ha enseñado
que el silencio es mi mejor aliado,
porque rompe las cadenas
de mi pasado
para empezar una vida nueva.

Sé que esta nueva vida
empieza por comprender que la mayor soledad
no es la que me hacen sentir,
sino la que siento
porque echo de menos valorarme y descubrir

quién soy y hacia donde quiero ir. 
                                         (imagen la red)


viernes, 3 de marzo de 2017

REINOS DEL TERROR

 ¿Qué puede llevar a un ser humano a comportarse de una forma tan brutal, tan egoísta, tan violenta consigo mismo, con los demás y con todo lo que le rodea?


Cuando estamos ciegos por orgullo, por ego, por humillaciones o malas experiencias es cuando juzgamos a los demás y a las cosas que nos rodean según nuestras ideas o gustos, llegando a imponer por la fuerza nuestro criterio, creando a nuestro alrededor temor que no es respeto.

Algunos egos desmesurados y débiles se erigen como reyes del terror, causantes de tantas desgracias, muertes de inocentes, sufrimiento, crueldad, violencia, dejando un gran vacío a las personas que sobreviven y una cicatriz que siempre les recordará que una vida sin respeto sumida en el terror, no es vida, es una lucha por sobrevivir en un caos donde la ley no conoce los derechos, la libertad o la justicia.

La historia de la humanidad a través de los siglos, y hasta este preciso instante, está repleta de ejemplos de crueldad, horror, violencia… historias que unos han escrito y otros han sufrido en sus carnes, como las violaciones de los derechos de la libertad. Los autores de estas historias violentas son conocidos como dictadores que imponen sus fuerzas, sus ideas, sus intenciones matando a todo  ser humano que no esté de acuerdo con ellos.

En la actualidad, viviendo en nuestro planeta, hay muchos reyes del terror, no aprendemos de nuestro pasado, de nuestra historia. Siguen imponiendo sus fuerzas, sus cadenas que ahogan a los ciudadanos con leyes, con normas de conductas más propias de robots que de seres humanos. Estos reyes del terror creen que el dinero, el poder o el hecho de atemorizar a los ciudadanos les da privilegios, supuestamente, otorgados por las “alturas,” convirtiendo en vasallos a las personas de su “reino,” encadenadas al cuello para que sientan que no tienen vida propia sino que pertenecen a ese dictador o “rey del terror,” cuya única misión es crear fanatismo, intransigencia, opresión y horror, y, como consecuencia, los ciudadanos viven en una permanente ansiedad, angustia y temor lo que provoca incertidumbre, y va consumiendo las vidas que día a día se van apagando en un huir, rompiendo fronteras y encontrándose con miserias.

EL universo de esos reyes del terror, con voraz bulimia de guerra y violencia,  está sujeto por fantasmas invisibles de rencor y de resentimiento; universo solitario, arrogante, débil, con coraza de hierro que existe por el miedo a perder ese “imperio en decadencia y de temor,” miedo que se transforma en violencia física y psíquica, causando grandes daños a la Vida. Cuánta pena, cuánta lastima siento por esos seres humanos desprovistos de corazón, símbolo de amor y de esperanza, que no pueden sentir como su alma llora por las heridas que ellos mismos se han infligido. Aunque sigan maltratando a sus almas, deben saber que el alma no se dejará abatir y que cuando levante su vuelo será imparable y no habrá vuelta atrás, los imperios del terror caerán.

El alma herida hace que nuestra vida sea una tragedia ya que no comprende cómo es posible que se hayan olvidado lo que significa ser un Ser Humano. El alma llora porque no tiene hogar y tiene hambre, hambre de amor y de perdón, alimentos necesarios para poder sobrevivir en este caos que han creado los reyes del terror. “No permitamos que anochezca en nuestra alma, luchemos por la paz, por la alegría y vistámonos de luz.”

Negras sombras planean sobre nuestras cabezas, sombras de locura porque perdemos la cordura. Todos tenemos un momento en que nuestra alma nos hará sentir y oír las cuerdas de nuestros violines, el sonido del arpa de la vida y los susurros del aire; en el momento oportuno, a cada uno de nosotros nos tocará vivir nuestra gloriosa experiencia de oír cantar a nuestra alma.

Debemos luchar por crear leyendas con finales felices donde la luz, la paz y la sabiduría, la cordura de los hombres y de las mujeres ganen a las sombras oscuras.  Cada día se oye el sonido del arpa de la Vida que corresponde a las plegarias de almas cálidas e inocentes que piden ayuda para sobrevivir, mostrando que las ganas de vivir son imbatibles razones para luchar por la libertad.

En el devenir de los tiempos y de nuestra historia debemos mirar hacia lo alto, hacia el mundo invisible para encontrar fuerzas y victorias. En el escenario de nuestra vida debemos luchar por conseguir nuestros sueños y que cuando baje el telón hayamos vivido nuestra vida, conforme a nuestros criterios, esperanzas y deseos, no dando importancia a las críticas de muchos mercachifles y oportunistas que pululan a nuestro alrededor.

Los reyes del terror descuartizan las piezas de un mundo que ya está roto y continúan sin parar y sin ton ni son, y en medio de la angustia, que provoca el miedo que flota en el aire como un fantasma, los seres humanos buscamos la verdad, buscamos respuestas, buscamos un bosque donde sus árboles nos puedan abrigar y proteger de esa mano invisible llamada terror.

A lo largo de la historia, esos reinos del terror han tenido sus momentos de gloria pero ha llegado el momento de su ocaso, en el reino de la paz no hay cabida para más injusticias y más crímenes contra inocentes o contra la humanidad, es el momento de la bajada del telón para ese reino del terror.




Si para algo sirven tantas guerras y dolor es para que la mano invisible que rige la Vida nos una en solidaridad y luchemos por la paz, la justicia y la libertad.