¿Qué destino nos depara nuestras acciones: caos y sufrimiento o serenidad y progreso?
Como todos sabemos la decisión depende de nosotros mismos, nosotros somos los arquitectos de nuestras vidas aunque hay millones de seres humanos que sufren y mueren porque son víctimas de otras muchas personas que han tomado decisiones erróneas tales como destrucción, creación y venta de armas, esclavitud, injusticia, intolerancia etc creando guerras, sufrimiento y matanzas por todo el planeta.
Si echamos una ojeada a los continentes, vemos que:
Hay miles de personas que viven aterrorizadas, unas en fronteras donde no se les permite pasar, otras en fronteras de sus propios países donde las invasiones de criminales hacen que vivan un horror diario, todas estas personas han tenido que tomar la decisión de abandonar todo y exiliarse para vivir en campos de refugiados, en condiciones inhumanas.
Los jóvenes no tienen trabajo y tienen que emigrar a otros países, los que tienen suerte, los otros no pueden y deben quedarse sin trabajo, los más mayores pierden su trabajo y ya no encuentran otro cayendo en depresión y su dignidad con ellos. La educación en muchos países es inexistente y los jóvenes, mujeres y hombres, que son nuestro futuro, no pueden prepararse. Hay países donde una gran mayoría son jóvenes y me pregunto: ¿qué futuro puede haber si el propio futuro, los jóvenes, no pueden hacer frente a nada, ni estudiar ni prepararse ni trabajar?
Multinacionales, Gobiernos que siguen sin tomar consciencia del caos que se avecina si no toman medidas urgentes para detener la contaminación, el aire, el viento, el agua no tienen fronteras, la Naturaleza y todos nosotros somos víctimas de su envenenamiento. Todos estamos a la merced de unos señores que no les interesa el bienestar de la Humanidad ni de la Naturaleza. Hay miles de personas que no tienen donde vivir ni donde refugiarse, ni qué comer ni agua que beber, debido a las consecuencias del cambio climático y del Niño, incluso la tierra suplica compasión.
Hay miles de personas que viven atrapadas en las drogas, en las violaciones, en las tratas de mujeres y niños, solo por dinero y poder.
Hay miles de personas que son perseguidas por no tener las mismas creencias, por no tener la misma cultura, por ser aborigen , por tener diferente color, por expresar ideas, por la educación, por ser homosexual...
Esto es un pequeño escenario de nuestro presente y de nuestro futuro si no cambiamos el presente; nuestro querido planeta sufre y los humanos con él. La Naturaleza nos pide que paremos, que hagamos un alto en el camino y que reflexionemos lo que estamos haciendo. Los líderes de los Gobiernos, los líderes Religiosos, los líderes Financieros deben parar de gobernar al mundo a través del dinero, del miedo, de las armas, utilizando su poder para incrementar el terror, la aprensión y la dependencia, sin respetar a los ciudadanos que son los que normalmente los han elegido, hay excepciones por supuesto. Los Dirigentes deben comportarse como guías y ser ejemplos de lucidez, de visión para aportar la ayuda necesaria al pueblo en todas las situaciones, económicas, sociales, religiosas..., cada País, cada Estado debe ser autosuficiente y tomar consciencia de las necesidades de los ciudadanos para ir solucionando todos los problemas e ir avanzando.
¿Qué destino, qué futuro podemos crear si nuestro presente es un desconcierto?. En Occidente vivimos deprisa, todos vamos corriendo sin prestar atención a la persona que tenemos al lado, tenemos que gastar incluso lo que no tenemos, tenemos que comprar lo que no necesitamos, tenemos que tirar a la basura miles de toneladas de comida que ayudarían a miles de personas; nos sentimos tan vacíos que nada nos llena y nos sentimos tristes, es difícil ver caras sonrientes, ojos llenos de luz... la gratitud es casi inexistente.
Empezamos a preguntarnos por el vacío que sentimos, ¿por qué el trabajo no me llena?, ¿por qué he dejado de valorarme?, ¿por qué he dejado de admirar?, ¿por qué ya no sé reír?, ¿por qué he perdido la confianza en mi? ¿ por qué no soy autosuficiente?, ¿por qué ya no me maravillo de las cosas pequeñas?, ¿dónde está mi inocencia, mis sueños?, ¿dónde está mi audacia de cuando no tenía miedo de nada y me maravillaba de todo?...
Sabemos que HOY es la base del mañana. Hoy, nuestro escenario no es muy prometedor, pero podemos ir cambiándolo poco a poco, paso a paso, sin prisas y sin pausas si cambiamos nuestra forma de pensar y cambiamos nuestros sentimientos, podemos cambiar el mundo, primero a nuestro alrededor y poco a poco ir extendiendo el cambio con serenidad.
Los Gobernantes, Religiosos y Financieros deben también cambiar su filosofía de vida y de actuación, el dinero y el poder son importantes si realmente son para crear una mejor calidad de vida, física, emocional, mental y espiritual de los seres humanos y cuidar y proteger al planeta pero no para crear sufrimiento y muerte. Los seres humanos si no tenemos las necesidades primarias cubiertas no podemos estar serenos ni pensar en nada, y esto es un arma de doble filo, ya que si alguien nos da de comer a cambio de algún servicio lo aceptaremos, ya que no hay nada que perder y es la realidad de lo que se vive en algunos países, con consecuencias gravísimas para todos.
El dinero nos aporta bienes materiales y nos ayuda a cubrir necesidades que son importantes para nuestro confort, seguridad, educación y vida pero lo que realmente nos hace feliz es cuando sentimos la energía del Amor, la energía que nos permite crear y sacar lo mejor de nosotros mismos, ésta energía nos hace sentir alegría, serenidad y equilibrio, nos hace volver a ser niños y a maravillarnos de la vida.
Vivimos en una época sin poesía, los valores del ser humano se han invertido y desaparecido, hay muchos líderes que hablan diciendo bla, bla, bla....bla y no sabemos donde está la verdad y la mentira, todos aspiran al sillón presidencial, todo tiene un precio excepto el amor, la dignidad, las ideas, la lucha por los sueños... y esto hace que poco a poco los seres humanos vayamos tomando consciencia y nos vayamos acercando unos a otros.
Ha llegado el momento de mirar al futuro de frente, unirnos ante los problemas, luchar y buscar soluciones en una acción serena, sabemos que la paz viene de la mano del diálogo, del respeto, de la libertad, de la tolerancia que son las armas de los fuertes, de las personas que quieren que el mundo sea mejor. Hay que tener valentía para abrir las nuevas puertas al futuro.
Tenemos que traer el cielo a la tierra, esto significa que tenemos que traer la paz a nuestro interior, permitir el cambio, una transformación a mejor para poder tener libertad, paz, tolerancia, fuerza, coraje y voluntad. Debemos buscar la paz en nosotros y en los demás para vivir en armonía, alegría y volvamos a maravillarnos de la vida.
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