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Ahimsa es vida

sábado, 5 de diciembre de 2015

EL TIEMPO APREMIA

El reformador es el que tiene la pasión de la reforma no la sociedad.

Estamos en un momento crítico en que tanto el planeta como la humanidad, si no tomamos medidas drásticas y urgentes, se verán gravemente afectados.

En este siglo XXI donde la comunicación es global y fácil tenemos grandes problemas de comunicación a nivel individual, hay una gran mayoría de personas solas, esta soledad no es por elección sino que es impuesta, por lo tanto duele y hace daño, con graves consecuencias como frustración, resentimiento, ira, venganza. Estamos en una era donde  mucha gente, sobretodo jóvenes no se atreven a relacionarse con los demás sino a través de sus móviles y ordenadores.

El avance de internet, el tecnológico, el progreso en sí es positivo siempre y cuando se obtengan resultados eficaces. A través de una pantalla no se puede sentir el calor humano, se dicen muchas mentiras y se manipula con toda libertad a los más débiles, en cambio si nos relacionáramos físicamente sentiríamos ese calor o falta de calor, la verdad o mentira de la mirada, la energía que se desprende del lenguaje corporal y sentiríamos emociones que nos ayudarían a tomar decisiones menos equivocadas.

Cuando las personas se sienten angustiadas, sufren, se deprimen porque ven su vida pasar sin dejar la más mínima huella, se sienten vacíos y se preguntan para qué están viviendo. Cada persona tiene un objetivo que cumplir, todos sin excepción, pero hay que buscarlo y encontrarlo. 

La naturaleza sufre, los humanos sufren, hay millones de personas que no tienen absolutamente nada y si no tomamos medidas rápidas, eficaces y contundentes, esos millones de seres humanos se quintuplicarán con lo que las consecuencias serán aún más graves que las guerras y las matanzas; la hambruna, la falta de agua tocarán a más millones de personas y eso será catastrófico... La cara oscura de la humanidad aparece y toca a muchos seres humanos con sufrimiento; los responsables y los gobernantes no lo deben tolerar más, ya que el resto de la humanidad exige que se tomen medidas urgentes para solucionar estos gravísimos problemas que  hemos causados nosotros mismos.

La humanidad debe unirse, no debe seguir separada, la separación solo sirve para debilitar, solo la unión hace la fuerza y en estos momentos la gran mayoría de los seres humanos quieren vivir en paz, serenidad, libertad, y esta labor le corresponde a los dirigentes que para ello han sido elegidos y deben dar cuenta de su responsabilidad con su trabajo.  

El tiempo apremia y debemos construir más ciudades verdes, desarrollar energías renovables, crear trabajo, crear nuevas formas de pensamientos; los jóvenes que son los futuros hombres y mujeres del mañana, tendrán a su cargo la responsabilidad de la humanidad y de la naturaleza, estos jóvenes deben estar bien formados, con objetivos claros y determinados, que se sientan útiles, que busquen sus sueños y que se atrevan a realizarlos. No se puede permitir más una sociedad que solo beneficia a unos cuantos, ese tiempo debe acabar. La masa del resto de la humanidad lo reclama y exige con todos sus derechos.

El tiempo apremia y debemos CREAR un nuevo mundo, sabemos que el nacimiento siempre es doloroso pero inmediatamente ese dolor se olvida y pasa a ser maravilloso al ver la belleza de la nueva vida.

¿Cómo podemos crear un mundo mejor?

En el presente debemos poner las ideas, los pensamientos reales, los proyectos viables para que en un futuro inmediato se puedan realizar y materializar, siempre pensando en un bien mayor que somos todos nosotros. Debemos cambiar la muerte por vida, el llanto por risa, la esclavitud por libertad, la intolerancia por tolerancia...

Si no cambiamos nuestra forma de pensar y nuestro mundo, el presente será el futuro y el futuro se silenciará con la nada.






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