Como decía W. Herbert Georges. "La civilización es una carrera entre la educación y la catástrofe" , "...no hay inteligencia allí donde no hay cambio ni necesidad de cambio..."
Los ciudadanos estamos cansados de oír tantos discursos de palabras huecas, vacías y subidas de tono; los políticos en lugar de hablar de sus programas, solo están interesados en manchar a su oponente, todos aspiran al sillón de la presidencia sea cual sea el coste. En algunos países no importa el precio a pagar, es decir, los ciudadanos son los que pagan un precio altísimo, por el contrario los políticos siguen aferrados a su gran trono de faraón, creyéndose dioses invencibles e inmortales; en otros países no llegan a tales escenarios pero es descorazonador oír discursos manchados y salpicados de insultos. Quién va a creer a un dirigente que para obtener su "sillón" tenga que insultar a su oponente, matar, encarcelar...
Todos hablamos mucho de derechos humanos; muchas personas no tienen consciencia de lo que significa los derechos humanos. La base de los Derechos Humanos, bajo mi punto de vista, es EL RESPETO y la DIGNIDAD, si no tenemos respeto ni dignidad hacia nosotros mismos, ¿cómo vamos a tener respeto por los demás?, no podemos dar nada que nosotros mismos no tengamos, por mucho que lo miremos de arriba abajo o de derecha a izquierda.
El alcance de los políticos, gobernantes, empresarios, financieros, religiosos es impactante sobre la población mundial, sobre los ciudadanos de cada país. Estos políticos, empresarios, financieros, religiosos que bajo su batuta marcan el ritmo de nuestra sociedad y deciden si podemos vivir tranquilos o no, si tenemos trabajo o no, si podemos ir a comprar al supermercado o no, si tenemos medicamentos o no... que deciden si vivimos en un vergel o en un desierto... deberían reflexionar y pararse a pensar que los ciudadanos no somos tan tontos como ellos piensan y que algún día ese despotismo se les caerá encima, según el principio físico de la gravedad.
No hay más que mirar a nuestro alrededor y ver como andan los países del mundo en cualquiera de los cinco continentes, parece que el planeta es enorme e infinito pero es minúsculo y finito. Es fácil gritar, blandir la bandera de la violencia, de la esclavitud, de la injusticia, de la intolerancia cuando estos señores están protegidos por los poderes que ellos mismos y otros afines a ellos se han apropiado mediante discursos y engaños, corrupción y muerte o cuando les molestan otros ciudadanos que piensan de forma diferente y les hacen sombra, entonces los mandan al Coliseum creando el gran espectáculo de soltar a la jauría de animales que hacen el trabajo sucio para que estos señores puedan seguir haciendo discursos vacíos y teatrales sobre los Derechos Humanos. Vaya paradoja y que terribles consecuencias para todos nosotros, los ciudadanos.
Las clépsidras de los tiempos marcan nuestro destino y nuestra historia, en nuestro tiempo lineal y finito, unos se van y otros vienen. Hay mucha mezquindad en los corazones de algunos individuos, por esta razón hay que tener prudencia y calma para no caer en el egoísmo ni en la codicia y romper de una vez para siempre el círculo de la violencia y de la corrupción.
Cualquier líder en el sector que sea no debe jugar nunca con las cosas de comer de los ciudadanos, llámese educación, alimentos, vivienda, sanidad, justicia. Los ciudadanos formamos la Humanidad y todos sin excepción tenemos derechos a VIVIR EN PAZ y DIGNAMENTE. Si los ciudadanos no tenemos que comer, si no se nos respeta, entraremos en una guerra de todos contra todos, lo que tenemos en nuestro actual escenario mundial. Con que un solo individuo sea perverso el terror que desprende es tal que atemoriza a todos los demás y nos lleva por derroteros fantasmagóricos y esperpénticos.
¿Qué soluciones serias, reales y auténticas nos exponen los Líderes?
Por el momento no muchas, el poder y el dinero dominan al mundo, los valores humanos están relegados a un segundo plano y hasta que esto no se invierta no llegaremos a soluciones inmediatas ni reales. El miedo no es respeto, hay muchos líderes que se creen que con gritar, avasallar, encarcelar, matar tienen más poder y el respeto de los ciudadanos pero es todo lo contrario, esos señores solo tendrán una reseña en una página en los libros de historia donde se les recordará como dictadores, asesinos y malhechores. Los líderes respetados y amados se reconocerán a través de los siglos y siempre serán recordados, ocupan y ocuparán libros enteros.
Los ciudadanos y los derechos humanos van de la mano, su denominador común es el respeto y la dignidad. Aprendamos de nuestra historia y respetemos nuestra vida y la de los demás, respetemos los Derechos Humanos del Ser Humano.