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Ahimsa es vida

sábado, 16 de julio de 2016

PENSAMIENTOS DE PAZ PARA LAS VICTIMAS EN TODO EL PLANETA


El mundo explota por los cuatro costados, guerras, ataques terroristas, matanzas sin sentidos, catástrofes naturales... el dolor y la tristeza llenan el aire y la tierra está empantanada de sangre.





¿Cómo podemos vivir con tanto sufrimiento? ¿Cómo podemos sobrellevar este dolor?

La pérdida de un ser querido, familiar, amigo, colega es un dolor insoportable, es el dolor a la separación por no poder volver a verlo más, dolor al vacío que nos queda en nuestras vidas, dolor por la culpabilidad de no haber dicho lo que teníamos que decir, dolor por el resentimiento por no haber hecho lo que teníamos que hacer..., en esos momentos tan difíciles para las familias, amigos de las personas que se han ido quiero expresar mi solidaridad, y soy consciente de que son momentos de gran aflicción y angustias, momentos de sentimientos encontrados de tal intensidad que creemos que no seremos capaces de sobrellevarlo y pensamos que nuestra vida destruida en un segundo no volverá a levantarse. 

Es extremadamente difícil hablar del duelo, ¿cómo se puede consolar a una madre, a un hijo, a un amigo? ¿cómo podemos admitir y aceptar que ya no volveremos a verlo más, a sentirlo, a tocarlo, a oír su llanto o su risa, ¿cómo vamos a hacer para llenar ese vacío que me ha dejado?... miles de preguntas sin respuestas. Lo más duro y difícil de aceptar es el ¿POR QUÉ? ¿qué ha ocurrido? ¿por qué mi hijo/a, mi padre, mi madre, mi hermano/a, mi amigo/a...se ha ido? el no comprender lo que ha pasado, el no comprender como hemos caído en el abismo de la desesperación aumenta ese dolor terrible y lo hace infinito.

La muerte en sí es difícil para las personas que nos quedamos, pero es natural, todos vamos a hacer ese viaje. La causa de la muerte es la que nos hace sentir de una forma u otra, si la causa es natural, por enfermedad, vejez e incluso por accidente aunque siga siendo muy doloroso el sentimiento de pérdida no conlleva el añadido de atroz de una  muerte arbitraria y gratuita, la muerte que arrebata la vida a un inocente solo por el hecho de hacer daño, incrementa el sufrimiento así como la desesperanza.  

La sensación de vacío, la  sensación de echar de menos a la persona nos duele en el alma y no podemos vivir sin saber  por qué le han arrebatado injustificadamente la vida unas personas anónimas que debido a su desequilibrio infligen a otras personas un dolor que no se irá en toda su vida.

Aunque es muy doloroso tenemos que hacer el duelo, esto significa un tiempo con nosotros mismos, con nuestros sentimientos, con nuestra tristezas y penas, un tiempo de introspección y de aceptación que esa persona se ha ido físicamente pero jamás se irá de nuestro corazones, solo el amor será el bálsamo que alivie ese sentimiento atroz  que es el dolor de la pérdida. 

El duelo lo vivimos cada uno a nuestra manera, según nuestra personalidad y carácter. Tenemos que hacerle frente y no huir de ese dolor ya que en un momento dado y cuando menos lo esperemos ese dolor, que no ha salido, nos asfixiará y las angustias se multiplicarán. El duelo es un tiempo de reflexión, un tiempo de perdón y de hacer las paces con la persona que se ha ido, con su verdugo  y con nosotros mismos, solo así podremos empezar a vivir y a honorar a la persona que nos ha dejado.

Aunque parezca una quimera, los que se van ya no sufren, están bien,  velan por nosotros y esperan que nosotros seamos felices, que luchemos y que honoremos la vida,  la paz y la serenidad para que podamos luchar por la justicia y el respeto, sin venganza y haciendo entender a los verdugos que sus actos terroríficos, sus barbaries no se pueden permitir por más tiempo, estas personas deben tomar consciencia de su falta de sentimientos nobles como son el amor, la paz, la alegría y hacerles entender que su  corazón se alimenta de odio y se han convertido en  monstruos sin alma viviendo en un mundo de sombras y pesadillas. 

La fe, la esperanza, el amor, el perdón nos ayudan en las situaciones difíciles cuando la desesperanza entra como un tornado y todo destruye, pero nuestra fuerza interior nos ayuda a sobreponernos  y a seguir avanzando, a luchar para que esa barbarie deje ya de existir. 

Muchos seres humanos, tal y como lo podemos observar en estos momentos tan difíciles que atraviesa la tierra y la humanidad, no quieren vivir, no les gusta su situación, su vida, su entorno y prefieren morir, son personas débiles y cobardes que se sienten víctimas y se auto compadecen  de su situación y en lugar de luchar y cambiar su realidad prefieren morir y matar pero no quieren morir solos y odian la diferencia de vida de otras personas  que sí quieren vivir y luchar,  personas que honran la justicia, el respeto, la libertad  y la dignidad.

Muchas veces el dolor nos hace llegar al fondo del abismo, al fondo de nosotros mismos y es en ese momento cuando vemos con claridad lo que somos, en lo que nos hemos convertido y tomamos conciencia de que si queremos levantarnos y caminar, debemos hacerlo nosotros mismos, honorando la vida y la memoria de los que se han ido.

La vida y la muerte van de la mano,
la vida me hace sentir, vibrar al son de la risa y del llanto,
la vida me hace luchar por los valores que creo y defiendo,
la vida me hace compartir sentimientos de alegría y pena,
la vida me hace sentir amor, esa fuerza que hace que pueda
franquear los días y las noches,
la vida me hace ser un ser humano, con errores y aciertos...
y el perdón me llega a través del corazón para que
la muerte cuando aparezca me lleve hacia un sueño profundo y me permita entregar a la vida los hijos de mis deseos y de mis memorias.

A todas las víctimas y familias que han sufrido y sufren el terror a través de todo el planeta, mis pensamientos de paz y solidaridad. 



domingo, 10 de julio de 2016

EL COMPROMISO DE VIVIR EN AHIMSA, LA PAZ

En esta época en que la Humanidad vive momentos tan conflictivos, de tanta violencia y sufrimiento, quiero aportar pensamientos agradables y constructivos. Todos los humanos, sin excepción, necesitamos un poco de cariño, de amor, de abrazos, de sonrisas, de palabras reconfortantes y serenas. Todos los seres humanos nos necesitamos los unos a los otros.

Para realizar nuestros sueños, pequeños o grandes, para avanzar en nuestra vida necesitamos un compromiso, compromiso con nosotros mismos y es de suma importancia que  ese compromiso se cumpla siendo conscientes de ello y, en caso, de que no podamos  cumplirlo hay que ser valientes con nosotros mismos y romperlo.

El gran enigma de la Humanidad,  es que TODO forma parte de un TODO y muchos conflictos se derivan de esta incomprensión. Muchos dividen para ganar y lo logran rompiendo la gran cadena llamada HUMANIDAD. 

Vivimos en una gran civilización, es cierto que es una civilización avanzada con "grandes progresos tecnológicos" aunque al mismo tiempo es una civilización moribunda que se alimenta del carácter obsceno de las guerras, de la agresividad, del odio y del sectarismo, sembrando  las semillas del terror que vamos recogiendo a través de todo el planeta.  

Todos los seres  que nos hemos comprometido con AHIMSA, la no violencia, tenemos la responsabilidad de luchar, de alzar la voz, una o mil veces, para poder PARAR las injusticias, las guerras, las matanzas de cualquier tipo, ya sean de ideologías de derechas, de izquierdas, de centro...; ya sean de credos diferentes como musulmanes, cristianos, judíos...; o de cualquier raza negra, roja, amarilla o blanca. 

El compromiso con  AHIMSA nos hace sentir felicidad, tal y como decía L. Tolstoi: "La felicidad no es hacer lo que se quiere, sino amar lo que se hace"


"SOMOS LO QUE SENTIMOS"

Muchas personas asocian la felicidad al dinero, soy feliz si tengo una casa, un coche, si tengo muchos amigos, si puedo viajar, si tengo mucha ropa que no podrá ponerme... pero se equivocan. La felicidad es individual y nace dentro de cada uno de nosotros, ni se compra ni se vende, lo que si exige la felicidad es que sea compartida.
La FELICIDAD nos la proporcionamos nosotros mismos con nuestros compromisos individuales y la realización, paso a paso, de nuestros sueños; incluso en momentos de gran tristeza sentimos un atisbo de felicidad, una mirada, una palabra, una sonrisa y algo en nuestro interior se mueve y se abre haciéndonos sentir una caricia suave en nuestras almas cansadas y lo manifestamos con una lágrima de agradecimiento a  ese sentimiento tan extraordinario.
Para encontrar la FELICIDAD tenemos que hacer las paces con nosotros mismos, estamos enfadados con nosotros y con nuestro alrededor, con el mundo, con el universo, culpamos a todos de nuestro gran pesar, pero en realidad nos hemos parado a pensar, a reflexionar, a observar ¿qué es lo que nos pasa?, ¿sabemos cual es el origen de todo esto?, la gran mayoría no lo sabe porque busca la respuesta al exterior y solo se halla dentro de nosotros mismos. "Si no estamos bien, nada a nuestro alrededor estará bien". 

Hay que quitar ingredientes caducados de nuestras vidas como el enfado, el egoísmo, el servilismo, el odio, las mentiras y las manipulaciones... eso pertenece a nuestro antiguo  yo y ahora estamos preparados para buscar nuestra verdad y empezar a crear una vida serena y ligera, sencilla y generosa y nos hace sentir valientes y más centrados porque hemos dejado de ser dependientes de los demás. 

el compromiso de vivir en AHIMSA va a la par de:
La libertad, libertad de ser quien soy,
De la humildad, de saber quien soy y respetar las diferencias.
Del amor para compartir mi compromiso con los demás.
Del respeto y la justicia para crear para todos un mundo mejor.
Del perdón,  para perdonarme a mi mismo y a los demás.

("la Naturaleza Sagrada del Ser Humano")

LA VIDA

La vida es amar y perdonar
La vida es luchar y perdonar
La vida es sufrir y perdonar
La vida es reír y ser feliz
La vida es avanzar y caminar
La vida eres TÚ.




(foto de Taringa)



domingo, 3 de julio de 2016

¿DÓNDE ESTOY YO Y MIS DERECHOS?


¡EL TIEMPO SE NOS ECHA ENCIMA, HAY QUE EMPEZAR AHORA MISMO, SI NO QUEREMOS UNA CATÁSTROFE MAYOR EN EL MUNDO!

La Humanidad está sufriendo un cambio profundo, confusión, trastornos, conflictos, todo está cambiando, el clima, la comunicación entre nosotros, los valores humanos, nos bombardean con noticias reales o ficticias... Nos imponen reglas, normas, nos dicen como tenemos que vivir, qué comer, qué creer, si no seguimos los cánones de la moda no estamos dentro de la movida ni estamos bien vistos, la diferencia sigue molestando... somos marionetas articuladas  movidas por el más fuerte y nos llevan hacia donde quieren, bajo el  son del poder político, social, financiero, religioso...

Los seres humanos somos los responsables del caos en el planeta, de las guerras, de las matanzas, del odio... de la segregación, de la división para mejor ganar... y la solución SOLO nos puede llegar a través de la mano de los seres humanos, es decir, NOSOTROS MISMOS. Ha llegado el momento de centrarnos y de tomar consciencia de que somos marionetas, no podemos permitir  perder más el tiempo, el tiempo es lo único que nadie puede poseer y es lo único que no tenemos, todo es efímero y una vez que ha pasado nunca jamás volverá. 

La pregunta es: ¿dónde está la libertad individual, donde están los valores, dónde estoy yo y mis derechos?

Perdemos mucho tiempo en discursos hablados y escritos, en disputas, en ponernos de acuerdo -y casi nunca lo logramos-, todos tiramos hacia nuestro lado, queda bonito la etiqueta de ser un luchador de la paz, pero ¿realmente lo somos?

Nos da miedo "la diferencia", nos da miedo  ver y acercarnos a los pobres, a los indigentes, a los "diferentes", los rehuimos a todos como si tuvieran lepra por miedo al contagio. Preferimos estar en nuestra torre  de marfil, prisioneros en una jaula de oro antes de quitarnos la venda de nuestros ojos para empezar a preguntarnos que es lo que está pasando a nuestro  alrededor y no lo hacemos porque nos da miedo todo lo desconocido y no tenemos ganas de conocer todo aquello que "es diferente" y nos molesta, problemas, conflictos... y sobre todo tenemos miedo a las consecuencias. Es más fácil que otros busquen soluciones y luego ya las apoyaremos o no.






La respuesta está en cada uno de nosotros, individualmente y ahora, como seres humanos tenemos la responsabilidad de hacer algo para que los demás seres humanos puedan vivir en condiciones dignas, de respeto, de justicia, de educación, de sanidad, de higiene... Cada uno puede aportar algo y a los seres humanos creadores de tanta miseria, injusticia, guerras, matanzas deben PARAR -STOP - inmediatamente y llevar la PAZ a todos los lugares del mundo. Tienen la obligación y responsabilidad de dejar de pensar en el poder y en el dinero. La vida es efímera, no nos llevaremos absolutamente nada de este mundo ni siquiera nuestro cuerpo, ¿por qué malgastamos nuestras energías y nuestro dinero en crear guerras y dolor en lugar de crear paz y evolución?

Ha llegado la hora, ha llegado el momento de actuar individualmente por la colectividad, es importante ser conscientes de nuestra vida, de nuestra historia, de nuestras causas y consecuencias,  no podemos seguir viviendo con una venda en nuestros ojos y no querer ver lo que pasa a nuestro alrededor.




El tiempo se nos echa encima, no tenemos más tiempo, hay que reaccionar ya, inmediatamente, no podemos seguir haciendo oídos sordos al sufrimiento humano, no podemos seguir sin querer ver  lo que pasa a nuestro lado. Todos somos responsables de nosotros mismos y de nuestra colectividad,  amigos, familia, colegas, barrio, ciudad, comunidad, nación, países... "el mundo". 

Tenemos que empezar  YA a exigir con determinación que paren las guerras, los responsables deben tomar consciencia de ese dolor y dejar de pensar solo en el dinero y en el poder.

Ellos no están en primera línea ni mandan a sus hijos a las guerras, todos están bien resguardados en sus torres de marfil.

Es hora de que todos juntos luchemos por el mandamiento superior de "JUSTICIA, RESPETO, DIGNIDAD, INTEGRIDAD, IGUALDAD, SOLIDARIDAD" estos valores son necesarios para volar fuera de nuestro nido y ver con alturas de miras y con el sentido común -que debería ser el más común de los sentidos - el escenario que se desarrolla a nuestro alrededor y cada uno de nosotros debemos aportar nuestro pequeño esfuerzo en ayudar a que se acaben YA LAS GUERRAS Y LA INJUSTICIA EN TODOS LOS PAÍSES DEL MUNDO.





Por la noche brillan las estrellas aunque por el día también, pero la luz del sol no nos permite observarlas, no se esconden, siempre están ahí. Levantemos nuestras miradas a la Luz, al Sol para eliminar cualquier sombra. Nuestros deseos de hoy serán nuestras realidades de mañana.