Los seres humanos nos
olvidamos muy frecuentemente de que también somos Naturaleza, todos formamos
parte ella, nacemos, vivimos y morimos en ella. Pero la hemos relegado a un
plano secundario dando más poder e importancia a la tecnología, a las
posesiones materiales…, nos sentimos identificados con “mi coche, mi casa, mi
TV, mi móvil, mi ordenador…”, que a lo que realmente importa que es nuestra
casa “La Madre Tierra”.
Somos hijos de la
Historia de la Naturaleza, debemos volver a aprender a escuchar las voces de
nuestros antepasados, ellos han vivido y han luchado para que nosotros tengamos
y vivamos en un mundo mejor; nos han dejado una historia como herencia para no
repetirla jamás: holocaustos, guerras, odio, racismo, violación de los derechos
humanos, pero, una vez más, no hemos querido escuchar sus consejos y mucho
sufrimiento ha sido en vano y cuyo resultado en la actualidad es terrible.
Algunas mentes perversas,
tanto de hombres como de mujeres, se alimentan de odio, ira y destrucción, se
creen todopoderosos porque tienen el poder gracias al terror y al miedo,
manteniendo oprimidos bajo la esclavitud a muchos seres humanos.
Ha habido grandes
catástrofes humanas como la bomba de Hiroshima y Nagasaki en 1945, desastres
radioactivos como el de Chernóbil 1986, Fukushima 2011… y algunos siguen haciéndose
los protagonistas en un pulso de fuerza con pruebas nucleares… No sé cuál es el
objetivo ya que si destruimos nuestro medio ambiente nos destruimos todos,
nadie ni ellos mismos sobrevivirán.
La Madre Tierra no
sabe de fronteras con lo cual todas esas partículas radioactivas se han paseado
una y mil veces a través del planeta impregnándolo todo, de ahí que hayan
nuevas y raras enfermedades tanto físicas como psíquicas, además del cambio climático
cada vez con mayores y graves consecuencias como grandes sequías, desbordamientos,
lluvias, huracanes… No podemos seguir
sin aceptar que “somos y formamos parte del planeta” y que depende de nosotros su
cuidado y su protección.
Hemos dejado de creer
en nuestras capacidades, hemos dejado de tener confianza en nosotros mismos,
hemos dejado de crear por nosotros mismos para crear a través de la tecnología,
hemos dejado de ser creadores de nuestras vidas para ser consumidores de
tecnología.
El hecho de olvidar
nuestro papel de seres humanos trae desequilibrio, tanto en el planeta como en
nosotros mismos.
Los elementos
manifestados de la Creación como son: la tierra, el aire, el agua, el éter, el
fuego, los árboles, las montañas, los volcanes… han servido para crear la Naturaleza
y los seres vivos y todos juntos formamos nuestro “Planeta Tierra”. El problema
al que estamos confrontados en estos momentos es el desequilibrio, estamos
desequilibrando de forma muy grave al planeta y por consecuencia a nosotros
mismos. La tierra está regada de sangre, el aire está lleno de gritos de dolor
y desesperación de las almas que a través de sus rezos y súplicas piden
clemencia y paz. El agua se está contaminando y muchas especies están
desapareciendo; la deforestación es un gravísimo problema, los árboles son los
pulmones del planeta y los estamos extirpando…
Estamos repitiendo la
misma historia que vivieron nuestros antepasados; ellos han muerto, han sufrido
y han luchado para que esa historia no se repitiera, pero… estamos aniquilando
a nuestros hermanos con guerras, masacres, hambres, violaciones de los derechos
humanos bajo las etiquetas que más nos convienen en este momento: religión,
poder, diamantes, ideologías, colores…, hay miles de etiquetas bajo las cuales
se amparan unos cuantos, creando holocaustos, terror y desequilibrio a todos
los niveles, con gravísimas consecuencias para todos los seres humanos del
planeta.
La Humanidad entera
está aquí para aprender y rectificar de sus errores, todos estamos de paso,
nuestra existencia es efímera, es mejor que la Historia hable de nosotros por
ser creadores de vida, de paz, de alegría y de bienestar que por ser
aniquiladores, dictadores, violadores de los Derechos Humanos, artífices de
masacres… en la actualidad ya se sabe lo que la Humanidad piensa de esos monstruos.
¿Hacia dónde se dirige
la Madre Tierra?
Nuestra casa “el
Planeta Tierra” tiene por misión darnos todo lo que necesitamos y en contrapartida
tenemos que cuidarlo y protegerlo, pero algunas mentes desprovistas de
Humanidad están empeñadas en enviarnos a todos al caos, bien por un sillón de
oro bien por unos diamantes, bien por una ilusión efímera de creerse
todopoderosos con poder de decisión sobre la vida de otros seres bien por
imponer unas leyes que solo son favorables a los que las promulgan…
El panorama que
tenemos es desolador, pero no es para tener miedo ni echarnos a correr, no, es
para reflexionar y tomar medidas, cada uno de nosotros en nuestro pequeño universo
debemos comportarnos como hijos de la Naturaleza y respetar a los demás
hermanos, aceptando su diferencia y, con dignidad y respeto, podemos compartir
nuestras vivencias, mejorarlas y avanzar.
Como decía Pitágoras:
“No podemos permitir que unos cuantos dicten
el rumbo de nuestro planeta ni de la Humanidad”
“¡Hombre de estado!,
antes de dar leyes al pueblo aprende bien las de la armonía”
“Vivir según la
Naturaleza es vivir según los dioses”
La Humanidad debe
elegir… y debe rendir homenaje a la Naturaleza con respeto y luchar por un
mundo mejor para dejar en herencia a nuestros hijos un mundo en que puedan
crecer y reír no devastado por el odio.
Podemos poseer millones
de diamantes, armas destructivas, esclavizar y matar a los seres humanos pero
jamás venceremos a la Naturaleza. Seamos humildes ante su grandeza y fuerza para
que podamos vivir en paz y disfrutemos de la Vida, nuestro don más sagrado.
¿Por qué?
Los hombres matan por
un trozo de tierra,
Quieren controlar y
poseer la tierra y a sus habitantes.
Yo quiero vivir en
paz, ver a mis hijos crecer y
A los hijos de mis
hijos, y a los hijos de los hijos de mis hijos.
Quiero un mundo de paz
Para que las generaciones
que tienen que venir,
No se hagan la pregunta:
¿Por qué nos han dejado
un mundo devastado por el odio?
¿Por qué cientos de
miles de seres humanos tienen que emigrar?
Dejando atrás su
dignidad, sus casas, trabajos, amigos, familiares,
Enfrentándose a una
muerte casi segura
Solo llevando de
equipaje su esperanza,
Que tal vez les guíe
hacia su destino.
Yo soy un ser humano y
exijo mi libertad y mi respeto,
Que importa mi color,
mi creencia, me sexo, soy un ser humano,
¡Basta ya de esta
barbarie!
El planeta es de
todos, sin preferencias, y todos
Podemos convivir con
respeto, aceptando la diferencia con los demás.
Te ofrezco mi rosa de
la amistad para que juntos podamos disfrutar de la Naturaleza y vivamos una
vida plena y serena.