Libro

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Ahimsa es vida

miércoles, 26 de abril de 2017

CANTO AL AMOR


Amor sin reservas, amor  de la pasión.
Amor del perdón, amor de la compasión,
Amor misterioso que se cuela
a través de la piel y del alma,
Sin esperar nada a cambio,
Ni una mirada, ni una palabra,
 el amor solo sabe amar por amar.  

Amor humano, aceptación plena de uno y entrega del otro,
Para que unidos, formen la Unidad en la Armonía Universal,
En esa danza sin igual, al son de la música de sus corazones,
Que todos deseamos oír y bailar,
Aunque solo unos cuantos la puedan escuchar
Porque nunca han perdido la esperanza de amar.

Amor a la naturaleza, energía sagrada
Visible e invisible aunque manifestada.
Fuerza que une y nos hace recordar
Que el Amor está en todas partes
Y, no lo podemos olvidar
Porque la belleza que nos rodea
Nos recuerda, que
El amor solo sabe amar por amar.  

Amor que solo sabe amar por amar
y junto a la humildad y alegría,
se unen en un abrazo
de perdón y esperanza,
expandiéndose a través del aire,
Con sus alegres melodías
Para regalarnos armonía

Y sentir la gracia de la vida.




domingo, 23 de abril de 2017

LAZOS EN EL AIRE



Cuántas palabras y plegarias,
Cuántos sentimientos y pensamientos
Lanzados al aire,
Absorbemos y respiramos a través
De la piel porque el aire
Nos atraviesa y gracias a él,
Vivimos.

Lazos de sentimientos de odio y de perdón,
Lazos de pensamientos duros y de amor,
Lazos de palabras de indiferencia y de pasión,
Lazos de plegarias, huecas y profundas.

Lazos que tejen al viento
Los profundos sentimientos y pensamientos
De los habitantes de la Madre Tierra,
Buscando soluciones, sueños y quimeras.

Lazos que se mueven al ritmo del viento
Y nos devuelven sus melodías
En canciones o baladas,
Oyéndose sus lamentos o sus risas
Y haciéndonos sentir, tristeza o alegría.

Lazos que nos reclaman nuestra bondad y humildad
Para que esas plegarias sean atendidas
Y poderlas transformar en risas.

Lazos  que como un mandala
Que todo abarca con amor y paz
Acaricien a la Humanidad y a la Naturaleza.

Lazos de respeto para todos los seres
Y sus diferencias.
Lazos de perdón para curar heridas abiertas,
Lazos de belleza para que la plegaria
Por la Madre Naturaleza y por la Humanidad entera,
Se cumpla y podamos juntos vivir
En la Luz, la Armonía y por fin, sonreír.

                                                               (fotos google)

lunes, 17 de abril de 2017

ENCUENTRO DE DOS MITADES SOLITARIAS


El Espíritu de la diosa de la concordia
Necesita serenidad  y armonía
para que los hombres de buena voluntad
se unan bajo la bandera de la unidad
para encontrar a su otra mitad.

No podemos seguir viviendo separados
Cada uno de nosotros por nuestro lado,
Sintiendo aflicción y frustración,
Rompiendo así el viaje del amor
Por estar separados de nuestro otro yo.

Para que  dos mitades solitarias
se encuentren y aprendan
a través de su viaje por la vida
tendrán que  creer en otra realidad,
y llegar  a comprender que la vida
no es posesión sino amor.

Mitad que buscamos sin cesar y aunque está
Al alcance de la mano, se suele  ignorar,
Porque nos hemos olvidado que comunicar
Es también, contactar con nuestro interior

Porque somos la otra mitad del mismo yo.
                                                       (foto google)

jueves, 13 de abril de 2017

Alquimia de la alegría

El vaivén  de las olas producidas por el viento,
Salpicando las rocas y acariciando la arena,
Crea dibujos en colores blancos
A veces, colinas o montañas
A veces, dibujos abstractos.

El mar porta la magia de la alquimia,
Magia que transforma su fuerza en paz y belleza.
Magia que al contacto con la tierra
Ha dejado una huella de belleza          
Que ninguna  mano ha podido moldear 
Aunque algunos lo han sabido plasmar,
Pero lo más importante es que nuestra
Alma capte como en la poesía su pulso vital.     

Su arrullo es relajante y nos trae
Mensajes si sabemos escuchar:
Mensajes de alegría,
Mensajes de valentía,
Mensajes de rechazar la huida,
Por la dicha de estar aquí en el día a día,
Recuperando la alegría de la vida.

Alegría que nace en la profundidad del corazón,
Y, nos hace sonreír sin motivo ni razón.
Alegría en una mirada o en una flor,
Alegría en una palabra o en un adiós.

La alquimia de la alegría es un generador  
De sueños y alientos en sus bellos
Atardeceres o renacimientos.
Sueños y deseos, pregunta el aire
¿Qué queremos?
Difícil réplica si no la conocemos,
Aportando paz y confianza a los que
Conocen su respuesta.

Alquimia de la alegría en cada nuevo día,
No importa el mañana ni el ayer.
El ayer nos recuerda lo que hemos de aprender,
El mañana nunca ha de llegar,     
Solo el presente nos ayuda  a componer
Nuestra poesía con tristeza o alegría,
Siendo dueños para transmutar los
Ingredientes en el gozo de nuestra vida.

 

                                                          (fotosGoogle)

jueves, 6 de abril de 2017

EL PUZLE DE NUESTRA VIDA

Para terminar con éxito el puzle de nuestra vida y alcanzar la puerta de salida del laberinto de nuestra historia, tenemos que observarnos a vista de pájaro para ir comprendiendo y sintiendo nuestro cuerpo físico, emocional, mental y espiritual en toda su grandiosidad.

Cada uno de nosotros somos los artesanos de las piezas de nuestro puzle, siendo responsables de nuestras acciones y, por ende, de sus consecuencias. A veces, por miedo, por no tener valor de cambiar nuestra existencia, hemos decidido fabricar piezas de egoísmo, de ignorancia, de apatía lo que genera el exilio de nosotros mismos porque  no hemos querido saber nada de nuestra grandiosidad y hemos olvidado  nuestros sueños y deseos por diferentes razones y, como consecuencia, nos sentimos vulnerables por haber perdido la confianza al enterrar la valentía y la voluntad en el pozo de la soledad y del sufrimiento.

Los guardianes de nuestra vida y de la naturaleza habitan en las ciudades, en los pueblos, en las montañas, en los bosques, en el mar… espíritus o seres invisibles que nos rodean para ayudarnos sin cesar; unos los ven, otros los sienten, otros los niegan y hay otros que ni lo uno ni lo otro, según sus creencias y experiencias. Seres invisibles que nos ayudan con sus preguntas cuya vibración sentimos en nuestra conciencia. Miles de silencios que siguen a esas preguntas por desconocimiento o por no querer saber. Preguntas que nos alumbran como farolillos si deseamos ahondar en nuestra alma, pero si cesamos en la búsqueda, los farolillos se apagarán ya que no sabemos hasta donde podemos avanzar ni cuán largo puede ser nuestro camino.

El laberinto de nuestra historia está plagado de trampas tanto físicas como psíquicas: enfermedad, depresión, apatía hacia las cosas sencillas de la vida, y qué decir de las cosas más significativas porque nos ahogamos en un mar de confusiones y miedos y no llegamos a tomar decisiones. Tenemos miedo de cruzar la línea, tenemos miedo del cambio, tenemos miedo a salir de nuestra zona de confort,  porque nos hemos acomodado en nuestra pequeña burbuja prefiriendo vivir ahogados en esas emociones  que nos hacen vulnerables y frágiles, olvidando que a veces una lágrima puede elevar el alma y la autocompasión puede crear un surco tan profundo que será muy difícil salir de él. Se requiere determinación y esfuerzo para romper la burbuja y bajar al pozo de la soledad para recuperar la voluntad y el coraje, imprescindibles ambos,  para volver a encontrar la dirección del camino.

Hemos vivido con muchas sombras, cadenas, miedos, tradiciones y costumbres, hasta tal punto que se han hecho nuestra segunda piel, sin pararnos a reflexionar si esas piezas que hemos fabricado procedían del amor, de la verdad, de la honestidad o del miedo a Vivir nuestro destino.

Nuestro puzle se compone de miles de piezas y cada día van cambiando según nuestras decisiones y con el paso del tiempo nos damos cuenta de que mantenernos en nuestra zona de confort, con esa pasividad, no trae nada bueno a nuestra vida. Cuando nuestros ojos saben ver detrás de las apariencias, cuando la alegría falta en nuestra vida,  es el momento de reflexionar y decidir ¿qué es lo que deseamos en nuestra vida: armonía o discordia? Pregunta difícil cuya respuesta está en la voz de nuestra conciencia. 

No podemos seguir haciendo oídos sordos a nuestro corazón, a la voz de la naturaleza, al despotismo o indiferencia de los señores que gobiernan ni al pueblo que sufre en un medio social de miseria y tiranía. Nos dirigimos hacia un mundo de ciencia ficción, un mundo de robots, un  mundo donde las máquinas tomarán posesión de la vida dejando en la cuneta a millones de seres, un mundo donde lo material prevalecerá sobre lo social  y lo humano. Hay que reflexionar y no seguir avanzando por ese camino. Camino donde las personas pierden su dignidad y sin dignidad nos convertimos en androides.  No podemos sucumbir a la violencia, a la rigidez de pensamientos, a las injusticias sociales o personales y debemos ser implacables en la lucha por la paz, por la justicia, por el amor y por el perdón para así crear un mundo mejor.

Hay que alejar sentimientos de mediocridad, tener la voluntad de sacudir la inercia, la apatía, la desidia que ahogan nuestras vidas, vidas de angustias, de miedos, de temores y de dudas provocadas por esas emociones que nos incitan a quedarnos en lugar de salir a buscar nuestro destino, San Agustín dijo: “avanza sobre tu ruta, ya que ella solo existe por tus pasos”.  Si deseamos avanzar tenemos que ser los alquimistas de nuestras vidas para lograr nuevos retos y sueños y llegar a nuevos derroteros, transmutando por medio de la alquimia del corazón los pensamientos rígidos, la apatía, el ego, el egoísmo… en entusiasmo, coraje y ganas de luchar.

El laberinto que es nuestra historia, contiene las memorias del mundo, las pasadas y actuales. Todos los seres humanos tenemos nuestra psicología personal y nuestra sensibilidad debido a nuestras experiencias y por el contexto social en que nos movemos y vivimos. Hay que buscar la unidad y dejar a un lado la división, unidos venceremos, divididos nos vencerán.  Todos tenemos la obligación y la responsabilidad de crear un universo a nuestro alrededor de paz y amor.

No podemos olvidar que con nuestro libre albedrío Dios nos dio la libertad, y nadie tiene derecho a quitárnosla; en el gran puzle de la Humanidad, la libertad y el respeto son las piezas principales para vivir en el principio sagrado de la Unidad, aunque para algunos, la sabiduría del alma es locura para el ego humano. El laberinto tiene su salida por la puerta del corazón de cada ser, que es, la puerta principal del retorno a nuestra Casa, el amor nos conduce al Amor. Una vez pasada la gran puerta del retorno nos encontramos que ya no hay cargas emocionales sino otros nuevos horizontes, donde el amor, la paz, la sabiduría son los pilares de ese nuevo alba, de esa nueva vida.

Algunas sabias palabras:
Confucio: “Pensar sin aprender es esfuerzo perdido; aprender sin pensar, peligroso”.
Confucio: “Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí”.
Maimónides: “El riesgo de tomar una decisión equivocada es preferible a la parálisis de la indecisión”.
Pitágoras: “Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida”.
Sócrates: “El orgullo divide a los hombres, la humildad los une”.
Buda: “La máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo”.













     (Imágenes de Google)




sábado, 1 de abril de 2017

HERIDAS ABIERTAS

Millones de estrellas, millones de almas,
Millones de risas, millones de lágrimas.
Vivimos en círculos que cada día
Abrimos y cerramos,
Aunque para la gran mayoría
Siguen abiertos
Por ser lacerantes y dolorosos.

Pasamos la vida sobreviviendo,
A cada instante con un después,
Con un tal vez o con un mañana,
Que nunca han de llegar,
Porque nos olvidamos que
La vida no es sobrevivir al instante
De un tal vez, sino que
Vivir es a cada instante.

Viviendo y sintiendo curamos nuestras
Heridas que la psicología no puede
Sanar porque son viejas heridas que
Perturban y traen miseria a nuestra vida
Por unos recuerdos que no podemos olvidar.

Problemas sin resolver y lágrimas
Amargas enturbian los ojos, cuyas
Aguas bañan las viejas heridas
Aún abiertas que supuran,
Y que a través de los días
Hemos dejado de curar,
Para intentar olvidar
Ese recuerdo sangrante que todos
Llevamos en nuestra alma herida.

Heridas abiertas que nos hacen huir,
Correr, sobrevivir sin sentir, o
Caminar sin avanzar,
Sin ver, sin sentido  y oyendo
Para qué vivir si tenemos que morir.

Viejas heridas abiertas que no nos
Dejan escuchar el alegre gorjeo de las
Aves, el canto de las olas o el susurro
Del aire, que nos recuerdan que la
Vida es para vivirla y no olvidarla.

No vale la pena huir del sabor
Amargo de las heridas abiertas,
No hay que dudar ni mirar atrás,
No podemos detenernos
Aunque nos duelan o nos impidan volar.
  
Todo es cuestión de ver los rubíes fulgurar,
Sentir latir a nuestro corazón
Y ver el sol en la profundidad
De nuestra alma brillante y hermosa
Que como el Fénix
Se eleva al jardín de la Esencia
Y nos recuerda que la vida es bella
Y hay que vivirla para no olvidarla.

                                                        (foto google)

lunes, 27 de marzo de 2017

EL ROBLE Y YO

Durante  años he ido a caminar a un bosque maravilloso donde los colores, cantos y olores cambian según las estaciones. Bosque inmenso, de altos árboles y vistas al infinito, donde las montañas de los Pirineos se divisan a lo lejos.

En un pequeño y escondido camino conocí a un roble, árbol grandioso y hermoso, anclado a la tierra y cuyas ramas se elevaban al cielo y me daban cobijo; me sentaba en su base y me apoyaba contra su tronco firme y sólido, dejándome arrullar por la suave melodía del viento jugando con las hojas.

(foto google)
Una tarde, al despedirme como todos los días, oí: “Hola, ¿cómo estás?
Me volví a ver si había alguien más en ese lugar, pero solo estábamos el roble y yo.

“No te asustes, no debes tener miedo, soy el árbol en el que te apoyas y reflexionas. Hace mucho tiempo que te siento, vienes a pasear y a pensar; te sientas y sientes mi fuerza que te da alas para elevar pensamientos en una danza de amor sin tiempo ni espacio para alimentar tu alma y poder volver a bailar la danza de la vida en cada instante mientras caminas.

Te gusta pasear por el bosque, sentir su fuerza y su paz, en momentos de reflexión previos a tomar una decisión, hablas con las fuerzas de la naturaleza, contándole tus miedos y temores por lo desconocido pero sabiendo que lo correcto es un camino certero y aunque lo desconozcas sabes que irás a buen puerto. Esos miedos y temores se diluyen en el consuelo de la serenidad que nace en la profundidad del alma donde reina el sol de la mañana.

Buscas la armonía entre olorosas flores, colores y belleza que solo la paz del bosque te aporta y que te ayuda a avanzar y a crecer; sientes el aire como un mensajero espiritual que te dice que el conocimiento debe transmitirse para que cobre vida y pueda así formar parte de otras personas. Hay que luchar por los sueños y realizarlos para transformarlos en acciones para que no sean puras quimeras.

Hay muchas personas que piensan o creen que los árboles, las plantas, las flores o los animales, es decir, todo lo que no es humano, ni sienten ni padecen porque creen que no tienen alma pero se equivocan, todos tenemos alma y es, esa alma inmortal la que nos hace ayudar a los demás, de cualquier especie y en cualquier lugar.

Hay muchos incrédulos que  no respetan el medio donde viven matando a la Madre Naturaleza y guiando a la Humanidad  a un desastre sin igual. Son mentes torpes y obtusas que creen que pueden vencer a la Madre Naturaleza; es de ignorantes pensar que la   Madre Naturaleza puede ser vencida  por egos sin medidas.  Hay que ser humildes ante la grandeza de la obra divina, la Naturaleza.

Los seres humanos sois efímeros con una vida en el tiempo muy corta, en cambio, la Naturaleza se regenera continuamente, cumpliendo sus ciclos para protegeros y daros cobijo. La Madre Naturaleza pide clemencia, respeto y dignidad para todos los seres vivos.  Hay que intentar que las personas sean cada día mejor, vencer a la violencia ya que avanzar es ascender y  ese ascenso conduce al origen, a Dios, a la Energía Creadora, al Espíritu… Y aunque no se les ve, sí se les siente en el corazón y en el alma.

No se puede vivir sin aire, sin agua,  sin tierra, sin árboles… y no podéis seguir escuchando a la ignorancia ya que solo trae violencia, es hora de crear un mundo  mejor donde reine la paz y el amor. Los seres humanos deben abrir sus corazones y elevar sus almas para que el amor, en todas sus manifestaciones, pueda tocar las fibras sensibles de cada uno y puedan oír la dulce y armoniosa música de las esferas.”

Hemos traspasado numerosas puertas y por esto llevamos la huella en nuestra alma; la pregunta: ¿hacia dónde vamos? Debemos responderla con sinceridad, tal vez sepamos la respuesta o tal vez la ignoremos, pero la pregunta debe estar viva para que queme nuestra alma así como su respuesta debe ser viva para poder integrarla.


Con gran respeto transmito el mensaje de un árbol, preocupado por el bienestar de la Humanidad para que tomemos consciencia de que el planeta es nuestra casa y de que no se puede vivir  ni sobrevivir sin las fuerzas de la Naturaleza. El cuerpo humano no puede caminar sin aire, no puede vivir sin agua, no puede comer  si no hay tierra… en definitiva, no podemos vivir sin la Naturaleza.