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Ahimsa es vida

sábado, 17 de marzo de 2018

Grafito de Libertad


Tac, tac, tac, el eco de mis zapatos de plataforma plateados, que me han dado una nueva identidad clandestina sin opción,  resuenan en la calle mojada y sombría en esas horas donde el silencio de la humillación es mi compañía.

Tac, tac, tac, coches que se paran y hombres que preguntan el precio de un efímero… placer.

Tac, tac, tac, subo y antes de cerrar la puerta, el coche arranca dirigiéndose  a un lugar solitario. No sé, si es un hombre o un espectro, da igual, qué puedo hacer; sus groseras manos hurgan en mi  monte de Venus. Hoy, como ayer y desde hace varios años, la melancolía me viste de tristeza porque mi alma se perdió cuando un ruido ensordecedor cayó sobre mi casa y todo desapareció, y desde entonces, mi cuerpo se vendió al mejor postor y ha sido esclavo de la violación.  Recuerdo que habías salido a pintar un grafito reclamando libertad.

Mis últimos recuerdos quedaron grabados en el beso tierno de amor cuando éramos olas y playa. Mi espíritu  vuela una y otra vez hacia ese lugar cuyos rayos bermejos teñían el horizonte y alguna que otra estrella tímida salía para hacernos compañía.

… Un pequeño jadeo me devuelve a este presente negro en el que unas manos sucias me entregan un billete marchito.

Ni siquiera me devuelve a mi calle. Me bajo, el coche arranca y me deja en la soledad de la noche.

La lluvia limpia mi cuerpo y mis pies descalzos chapotean en los charcos, el eco ha desaparecido. Las estrellas lloran y abro los brazos para sentir la brisa y las lágrimas de tantas penas. He despertado de esa agonía y esa ha sido mi última violación porque ahora sé que soy una mujer que siente que la vida crea ocasiones de renacer; esta noche las lágrimas han recuperado mi alma.

Siento a mi sombra que vuelve como compañera y a mi alma que me arropa con un vestido nuevo, dándome valor y confianza; vuelven tus palabras olvidadas: “cada hombre y cada mujer son grafitos vivientes de libertad y dignidad, esto nadie lo puede parar, por muchas bombas o destrucción, la vida volverá a nacer para luchar por la libertad”. 


(fotos google)

viernes, 16 de marzo de 2018

La luz de la Sabiduría

La Sabiduría ancestral se encuentra aquí en la vida, entre hombres y mujeres de carne y hueso, con sus luces y sombras, viviendo experiencias y sueños y aprendiendo lecciones de grandezas y miserias, a lo largo de caminos estrechos y abruptos, llanos y sencillos. Paso a paso, kilómetro a kilómetro, día tras día recorremos el camino que nosotros hemos trazado con nuestros pasos. 

Los objetivos y los sueños basados en la paz y en la libertad son necesarios para que nuestra vida sea productiva y llena de recursos. A través de la historia algunos de esos seres humanos han iluminado el mundo irradiando su propia luz, como   Hipatia, Avicena, Hildegarda de Bingen, Rabi’a-al-‘Adawiyya, Lahiri Mahâsaya, Gandhy, Lucretia Mott, Luther King, Denis Diderot, Sophia Scholl… entre otros miles, cada uno aportando su saber y experiencia para que la libertad y el conocimiento sigan brillando y barran las sombras de la ignorancia y de la esclavitud; el ser humano no ha sido concebido para ser esclavo de otro ser humano. La Sabiduría nos enseña que cada persona debe aprender a pensar por sí misma, ser autónoma, construirse y vivir sus sueños para dejar de ser dependiente y vivir bajo la sumisión, y, esa verdad florece una y otra vez a través de los tiempos y ninguna muralla o frontera puede detener su paso. Una vez más, la Sabiduría se hace oír: “una voz honesta tiene más poder y es más fuerte que un griterío demente de egoísmo y violencia”.
A través de nuestro santuario interior, el efluvio de la paz y de la libertad  se expande por el mundo. Hombres y Mujeres  de a pie, de cualquier ámbito social, no solo buscan placer y alegría sino felicidad y hacen lo imposible para que la vida fluya como las aguas del río que se renuevan sin cesar, creando un bienestar general, con colores y aromas en las calles; en cambio, algunos hombres y mujeres, portavoces de ellos mismos, buscan su propio beneficio donde consiguen mucho para pocos y poco para muchos, moviéndose en un estanque donde el agua no se renueva, produciendo roña y malos olores.

Al igual que existe la Sabiduría de la luz, existe la ignorancia de la sombra  y en ese mundo de violencia y de esclavitud existen personas que tienen instintos perversos y son aves carroñeras con cabezas de seres humanos que imponen su miedo para mantener al pueblo bajo los efectos de un narcótico y poder sacar tajada de su autoridad. Desean que el pueblo sea perezoso porque esa pereza de una mayoría es conveniente para su minoría. La corrupción es una bestia negra insaciable con tentáculos que se extiende por todo el planeta devorándolo todo con discursos vacíos que son pasatiempos de unos cuantos que adormecen, con sus palabras disfrazadas de verdad, la razón de la gente.

Las antorchas de Luz brillan con más fuerza en la oscuridad porque sus rayos de color azafrán nos recuerdan que la humanidad es un arco iris de ideas, creencias, culturas que hay que respetar y no se puede separar; de la misma forma que no se pueden separar las leyes universales de la vida, libertad, respeto, dignidad porque estas leyes nos permiten discernir el bien del mal para vivir en armonía.

EL deseo de iluminar al mundo con paz y libertad, con esperanza y dignidad es la única fuerza de la vida que nos hace cambiar.  Desarrollar nuestro discernimiento para saber lo que es bueno o no para nosotros y nuestro entorno y dejar de ser sumisos, esclavos, dependientes de todo aquel que grita y nos atemoriza. Todas las decisiones tienen consecuencias, unas buenas y otras malas dependiendo en qué bando nos posicionemos. No somos lobos solitarios ni súper héroes, somos seres humanos con deseos, sueños y anhelos de vida y paz.

El ser humano ya ha llorado bastante  y ha cubierto de rojo los caminos. La Sabiduría nos trae discernimiento para acabar con el sufrimiento, es hora de que la savia sagrada de la Sabiduría recorra las venas de todo aquel que desee encontrar la paz y conjure la oscuridad.

La luz de la Sabiduría  prende su chispa en la belleza de la grandeza de los corazones vivos de los seres humanos, trayendo aromas de paz y libertad, perfumes del alma. No olvidemos su llamada: “Una voz honesta tiene más poder y es más fuerte que un griterío demente de egoísmo y violencia”.
                                                                   (Imagen google)

sábado, 3 de marzo de 2018

¡Y a mí me llaman loco!


Llevo días intentando hacer entender a mi familia que quiero cambiar de vida. Todos creen que me he vuelto loco. Debido a mi edad piensan que ya no valgo para tomar decisiones donde la prioridad ya no es el dinero. Temen perder la herencia que he conseguido a costa de la alegría. 

Sé que aunque ahora soy mayor deseo vivir lo que perdí, caricias, palabras sinceras y amables, reír y llorar, pero sobre todo amar.  Al ver mi determinación, mis familiares y algunos de los que creía que eran mis amigos, han tomado la decisión de  encerrarme entre cuatro paredes blancas, acolchadas, -creo que para no hacerme daño- porque dicen que me he vuelto loco.

Me llaman loco porque he comprendido que la vida no solo es tener dinero sino también gente que te quiera y respete por ser como eres. Por esto, quiero vender mis posesiones y alejarme de la prisión de las cuatro paredes de hormigón donde he pasado mi vida creando un imperio cuyas murallas me protegen y también aprisionan mis sentimientos; donde la gente no me aprecia sino anhela mi poder. Todo es una carrera para escalar puestos. Solo importa el dinero.

Me llaman loco por desear dejar atrás las noches solitarias de abrazos fríos y dispersos, muecas de sonrisas y frías sábanas en camas ajenas; por olvidar el tic-tac, tic-tac sin parar -días, meses, años- de una carrera cuya meta es dinero.  A nadie le importa mis deseos.

Todos se han ido y no he visto en sus ojos un poco tristeza; ahora estoy en una fría cama de una blanca habitación. En mi mano guardo esa piedra de color turquesa que un día me regalaron y siento que me une a algo atemporal que ignoro pero que forma parte de mí.

Recuerdo que una noche, en una cama de frías sábanas, soñé que una hermosa mujer me entregaba una piedra azul turquesa y me decía que dentro de ella se hallaba mi alma que había perdido entre tanto correr para llegar a ninguna parte. Por la mañana vi una piedra azul turquesa en la mesilla de noche, cuando la toqué sentí un cosquilleo en mi mano que me traspasó todo el cuerpo; tuve sentimientos de tristeza y alegría al mismo tiempo y dulces lágrimas cayeron sin parar. Mi vida pasó delante de mí como la visión de un relámpago. Sentí que estaba a punto de perder el resto de mi vida. Me ahogaba en esa desangelada habitación.  Salí y caminé sin rumbo hasta llegar a un bosque, todo era paz y silencio. La historia de mi vida volvió a pasar delante de mis ojos y eché de menos sonrisas, besos y caricias; miles de recuerdos que no viví se grabaron en mí para luego marcharse para siempre. En ese momento, comprendí lo que era mi vida al descubrir la armonía y la serenidad de ese lugar apacible entre árboles milenarios que me acogieron como a un amigo, donde las estrellas nos hicieron compañía y los duendes del amor cantaron a pleno pulmón, el agua tocó el violín y la tierra con sus latidos el tambor.  

Ahora recuerdo… por qué salí corriendo con tanta prisa de la reunión. Me asfixiaba el ambiente de estatuas frías y vacías, querían encerrarme en una habitación de luces blancas y paredes acolchadas y me llamaban loco. Estaba tan triste que cogí el coche… no vi el camión…, una sensación al principio inconfortable aunque inmediatamente se transformó en muy agradable, vi una luz y una hermosa mujer me entregó una piedra azul turquesa.

Ahora recuerdo…

Ese recuerdo se aleja de mí, ya no siento la fría cama. Me uno en un abrazo a la tierra y a la sinfonía de las estrellas, pero antes miro de nuevo mi piedra azul turquesa que me ha ayudado a explorar nuevas esferas.
(foto google)

viernes, 2 de marzo de 2018

Las Memorias del Mundo



Mi viejo manto raído y cubierto de polvo de tantos caminos recorridos, compañero de timón entre olas amargas en un mar bravío que empuja hacia la orilla pesares y despojos, me acompaña como mi sombra a través de la historia.

En un minúsculo vergel entre dunas infinitas que invitan al espejismo, caí rendido bajo el abrazo de una palmera. Cansado de tanta cacofonía mental de pensamientos que me hacen tambalear y sentimientos que me envuelven en una bruma de dolor…, decidí descansar e ir al encuentro del  silencio.  

- “Las almas cansadas y heridas solo se curan con el perdón que besa sus heridas igual que las olas acarician la orilla. Si el alma de la humanidad se ahoga, el alma del mundo está en grave peligro”.

Palabras que me sobresaltaron, deslumbrado de tanta luz, tal vez, un espejismo, vi  a un hombre atemporal cuya cara era surcos de ríos y sus ojos un lago de montaña.

 - “Llevas toda tu vida buscando el Saber, cruzando desiertos de sal y arena que te han llevado otra vez, hasta este vergel solitario, punto de tu partida. Olvidaste quien es ese que ama, llora, piensa, siente… tu olvido ha bañado tu alma de nostalgia.  La conciencia y el conocimiento no deben morir sino ser despertados”.

En ese momento mi soledad se convirtió en pleamar, destello de plenitud y comprensión.

Sus ojos profundos escudriñaban mi alma que se abrió como una flor al sol. “Siento nostalgia del canto de mi alma. Mi alma está cansada de tantos tropiezos y caídas, ya no tengo fuerzas para levantarme” me lamentaba. Su mano me extendió y en ella vi la cuerda lanzada que, a lo largo de mi viaje, siempre me ha ayudado a  salir de pozo de mi soledad.

- “Una lágrima puede elevar el alma pero un lamento puede resquebrajar tu ser. La verdad duele porque nos hace crecer”. Con tus lamentaciones y el olvido de quien eres has dejado de oír  Las Memoria del Mundo”.

Estas palabras me hicieron vibrar porque estaban inscritas en mi alma.  

- “Memoria es recordar algo que ya sabes… las Memorias del Mundo nos invitan a todos a RE-CORDAR nuestra alma que se encuentra entre el cosmos interior y el cosmos universal. Las Memorias del Mundo son esos hilos invisibles de Amor que a través de los tiempos algunos seres humanos han tejido para que otros puedan recuperar esa Sabiduría y entregar alegría y amor a las almas de tantas personas que sufren de su ausencia y sienten nostalgia de algo que ellos mismos aún ignoran”.

- “Para re-cordar hace falta vivir y respirar en consciencia, y, esto nos une a la realidad divina que no es otra cosa que reencontrarse con nosotros mismos. Muchos buscan  en el exterior, en el cielo, en edificios, en libros… y se pierden buscando porque  no buscan en el lugar correcto que es su interior”.

- “Hay que RE-CORDAR para que los corazones no se petrifiquen. Hay que hablar el lenguaje de la humanidad, que es la paz del corazón, palabras profundas porque son el lenguaje del alma. Lenguaje que no se olvida en la distancia ni en el tiempo”.

- “En el silencio oímos las enseñanzas de personas que han trazado su camino caminando por el sendero de la paz. El ser humano tiene un objetivo y es ser feliz, pero lo ha olvidado al sumergirse en el pozo del olvido y del materialismo. El planeta evoluciona y los seres humanos también. Hay personas que se dedican a intentar romper esta cadena de evolución pero jamás lo lograrán. Es de suma importancia que cada ser humano ayude a los demás a través de la gratitud, de la amabilidad, de la generosidad, del conocimiento… solo así la evolución de la humanidad y del planeta se realizará”.

- “Recuerda que cuando miramos en el fondo de una mirada, a veces, vemos lo que otros nos han robado de la vida, dejando solo vacío y tristeza. Son personas muertas que  no tienen ni siquiera a su sombra como compañera.  Tu manto raído y cubierto de polvo de tantos desiertos y caminos recorridos te recordará tus derechos a la libertad y a la felicidad para vivir en un mundo en el que florezca la vida. No olvides que la serenidad y la paz se encuentran en las Memorias del Mundo, en el canto de tu alma”.

No sé si fue espejismo o sueño. Respirada la paz que  el silencio del manto de las estrellas me ofrecía para reconfortar mi alma. Oí el susurro de las voces del desierto y me recordaron que el amor son lazos invisibles tejidos con Sabiduría que han dejado una huella en el alma de cada ser humano.

Comprendí que lo que para mí es sabiduría para otros es locura… mi manto raído y cubierto de polvo de tantos caminos recorridos era testigo de que había regresado a casa.
                                                                           (foto google)








                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

jueves, 1 de marzo de 2018

Si no te gusta el mundo, ¡CÁMBIALO!


Todo viaje comienza con  un deseo y un objetivo y se hace realidad cuando damos el primer paso y empezamos a andar. El enigma que conlleva no saber cómo lo vamos hacer es el que nos acompañará durante todo el trayecto, esa incógnita nos llena de entusiasmo y nos da fuerzas para situarnos en el punto de partida.

Las personas que deciden caminar e ir al encuentro de su propio destino prefieren la libertad tanto de ser como de pensar al conformismo que les impone la sociedad  que, como un narcótico, los mantiene adormecidos. Ellas creen en la grandeza y sublimidad de su ser, en la fuerza de sus sentimientos, en sus ideas, intuiciones y percepciones guías necesarias para alcanzar su objetivo. No tienen miedo de adentrarse en lo desconocido pues aceptan viajar más allá de sus miedos.

Hay millones de personas que no les gusta el mundo en el que vivimos. Cada día la violencia es más atroz y la crueldad llega a límites insospechados.  Un líder debe tener autoridad natural pero no abusar de ella y tomar decisiones correctas para un bienestar social mejor. Algunos dirigentes incitan a la violencia creando más furia y ensañamiento hacia otros ciudadanos, creando un caos incontrolable. La sociedad crece en  valores materiales y pierde los valores éticos. Las armas cada vez son más poderosas y sin control. Vivimos en un laberinto cuya salida está oculta porque los que lo han creado vigilan para que la sociedad siga estando aletargada  bajo la influencia del miedo, de la ignorancia y de la opresión.

En cualquier ámbito social o político, la violencia está al orden del día: conflictos, corrupción, injusticias, esclavitud, da igual la creencia, el color, la edad, ser rico o pobre. El ser humano ha transformado sus valores de respeto y dignidad por cobardía y vileza. Los individuos que viven para sus pasiones desbocadas son esclavos de ellas, cuyas garras los tienen bien atrapados en su mundo sin sentido y cruel. Y, lo más triste es que muchas de esas personas se han convertido en robots de matar sin saber por qué lo han hecho.

La ética nos ayuda a instruirnos y así impulsar la construcción de ideas y reflexiones justas para que Hombres y Mujeres -deseosos de la verdad, la libertad, la justicia, el respeto, la dignidad- puedan silenciar esos gritos de crueldad y de guerra que provienen del abismo de la ignorancia, del egoísmo y de corazones congelados por el odio…

Hay que escapar del miedo y de la opresión que nos mantienen esclavos y sumisos para volar hacia la libertad; siendo libres podemos ser más lúcidos y ver con claridad nuestra situación para poder transformarla en armonía, trayendo aire fresco para volver a ser  seres humanos con conciencia. La vida es una partida de ajedrez, tenemos que aprender a jugar y a reflexionar cada jugada.

Si no te gusta el mundo, ¡cámbialo! Si una tarea te parece difícil e irrealizable, desmóntala en pequeños pasos para ir comprendiendo y avanzando.

Las personas que han osado adentrarse en la selva de lo desconocido saliendo del conformismo para luchar por la paz y el bienestar en el mundo han dejado una impronta en el subconsciente de nuestra humanidad desde el comienzo de los tiempos y han tejido lazos de sabiduría que jamás desaparecerán. A veces  tenemos que atravesar los muros de nuestra conciencia para respirar, saborear y vivir la libertad.

Si no te gusta el mundo, ¡cámbialo!, todo depende de nosotros.

                                         
                                                                  (foto de la red)

viernes, 19 de enero de 2018

La Tribu milenaria

En el comienzo de los tiempos cuando el amor estaba inscrito con letras de fuego en el corazón de todos los hombres, existía una sola Tribu llamada Humanidad que, poco a poco, se fue diseminando  a través de nuestra querida Madre Tierra.

Esta Tribu es única y extraordinaria, compleja y bella por su amalgama de peculiaridades, colores, creencias, culturas, formas de pensar…

Al nacer, traemos como herencia letras de fuego marcadas en nuestro corazón “libertad” y somos depositarios de ese don para alcanzar el objetivo final, ayudar a los demás y a nuestra comunidad creando así un bienestar sociológico y espiritual.

Desde que nuestra Tribu nació, siempre han existido “jefes pacíficos y jefes belicosos”, unos han creado la paz y el progreso y otros han creado destrucción y  caos en su propio provecho. Nuestras almas guardan las cicatrices de esas barbaries, de ver como se marchitan nuestros derechos humanos y renace la violencia.

Mientras gobierna un “jefe pacífico”, el progreso y la sociedad van en la misma dirección; se cosecha bienestar y se recogen los frutos en educación, cultura y respeto. Cada nativo tiene su derecho a vivir su propia aventura.

Cuando gobierna un  “jefe belicoso”, las consecuencias de su mandato son como una onda expansiva que se extiende por todo el planeta, debido al afán de dominar y a la injusticia; ocasionando una alteración del orden establecido y tocando a cada uno de los miembros de la Humanidad, sacando lo peor de muchas personas y llevando a la muerte y al sufrimiento a miles de inocentes.  
De todos es sabido que gran parte de la Humanidad vive en la miseria donde el sufrimiento es el aire que se respira; muchas veces no somos capaces de medir la fuerza que el hambre y el dolor pueden proporcionar.  Personas que cierran sus ojos para no ver más crueldad y luchan por no  abrirlos porque no hay ni siquiera un tal vez; la esperanza es un sueño de alto riesgo que nace en los corazones heridos y que sirve como bálsamo para aliviar esas heridas en un escenario hostil y violento que no tiene fin.

Se crean leyes y normas para que todos podamos cumplirlas –aunque no siempre es así-. El objetivo de cualquier sociedad es la libertad, reconocer y aceptar las diferencias, las minorías, las culturas, las razas. Los políticos deben dirigir y contribuir para lograr ese respeto. Todos buscamos seguridad, reconocimiento y pertenecer a un clan que nos respete y proteja porque es nuestro derecho.

Esa llama que arde en los  corazones de los hombres y mujeres, con mayor o menor intensidad, es la que nos ayudará a reconstruir este mundo que cada día se derrumba un poco más. Sabemos que hemos reconstruido una y otra vez sobre ruinas y sus vestigios nos recuerdan otros tiempos de los que tenemos que aprender y no olvidar.

Las palabras simples, los gestos amables, las miradas honestas tejen luz de armonía y serenidad entre todos los nativos de esta Tribu milenaria a la que todos pertenecemos. Busquemos la paz y alejémonos de la violencia. Hay muchas lágrimas derramadas en el mundo y aunque se sequen quedan los suspiros que nunca se irán. Dejemos que el fuego de nuestra alma nos devuelva el Amor, que el perdón nos de esperanza y la confianza bienestar.
   (imágenes google)

domingo, 14 de enero de 2018

Tertulia en el Panteón


El  Panteón protege las vidas eternas de visionarios y pensadores que lucharon por cambiar la forma de pensar de su tiempo, tejiendo hilo a hilo la bandera de la libertad.Antes de entrar en ese maravilloso monumento arquitectónico llamado Panteón, he paseado por los jardines de Luxemburgo, árboles y fantasmas de piedra  hablan de otra época entre susurros sobre sus penas y glorias.  

A la izquierda una escultura dedicada a Denis Diderot. Letras que bailan formando palabras de libertad, justicia, igualdad, fraternidad. No existe el tiempo y el espacio; murmullos y risas me sorprenden y tres gigantes de las letras Diderot, Voltaire, Rousseau, estaban de tertulia hablando de sus tiempos, de sus amigos, de sus obras, de la iglesia y del gobierno. Pensé: “¡vaya tertulia en el Panteón!”.

Voltaire, entre risas y bromas recordaba la estancia de Diderot en Rusia y el frío que le caló hasta los huesos, bromas del destino. Palabras irónicas y risas.
Rousseau habla de la libertad, lo más preciado del hombre, ríen ya que la eternidad es la libertad sin barreras. Quien le iba a decir que su enemistad con Voltaire en la vida les uniría en la inmortalidad. Ironía del destino y Voltaire dice: “el hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado”, al final tenía razón.

-Sin libertad el ser humano no puede vivir, deja de ser humano para ser esclavo. La libertad nos proporciona el derecho a elegir ser uno mismo o ser una sombra. El uso de la razón y del entendimiento ilumina la ignorancia y nos proporciona principios y valores a las personas, así como el derecho a la libertad, a la justicia, a la dignidad, por eso se nos conoce como los filósofos de la Luz. Nuestra lucha por el conocimiento, la justicia y la libertad nos llevó por muchos caminos… Los tres se miraron y guardaron silencio, cada uno de ellos con sus pensamientos, recuerdos  y experiencias.

Estaban sentados en las escaleras, de pronto se paran muy sorprendidos al notar mi presencia.
-Bonjour ! Qui êtes vous ?  
Oh, je suis une femme du XXI siècle…

Silencio, cruce de miradas y miles de preguntas flotando en el aire…

¿Qué ha pasado en el mundo durante todo este tiempo?

Resumo los acontecimientos más importantes. Miradas tristes y semblantes serios. Efectivamente, teníais razón, sin conocimiento, libertad y justicia se vive en la tiranía; en la actualidad aún hay muchos países que viven bajo el yugo de la opresión. Los dictadores e ignorantes no han desaparecido; la lucha por la paz y la libertad no tiene tregua. El progreso ha llegado a un nivel técnico muy alto: el hombre ha pisado la luna, internet conecta al planeta entero en cuestión de segundos. Me miran incrédulos y hago la demostración con mi teléfono móvil, busco sus nombres en la enciclopedia virtual, Wikipedia; su gran trabajo y herencia han sido muy importantes para el mundo.  Silencio y emoción.

¿Cómo se sitúa el ser humano ante este progreso?
Con gran pena contesto que el ser humano no ha avanzado, la ignorancia y el fanatismo siguen creando grandes males en el mundo entero. El materialismo nos define, somos lo que tenemos en lugar de ser lo que somos. La educación falla, muchas escuelas y universidades no buscan el saber sino entregar diplomas huecos y generar dinero. En países totalitarios es mucho peor, todo está controlado por los gobernantes.

Perdemos el calor humano, las tertulias ahora se llaman chats y se hacen a través de la pantalla del teléfono. Se vive en un mundo virtual donde la información verdadera o falsa llega en cuestión de segundos a todos los países, con consecuencias positivas y, a veces, muy negativas.

Todas las guerras, injusticias, barbaries que se han producido en los últimos tiempos y en la actualidad, han dejado y dejan unas cicatrices en el alma que será muy difícil de borrar: violaciones, esclavitud, pérdida de derechos humanos…, seguimos inmersos en un desconocimiento de nosotros mismos, tenemos bienes materiales pero hemos olvidado el alma, en resumen, hemos progresado técnicamente pero no como seres humanos.

Sus semblantes se han vuelto tristes y serios.

También comento que hay mucha gente que lucha como ellos lo hicieron por la justicia, la educación y la libertad; todos somos conscientes de que la voz de la libertad es más fuerte y poderosa que la de la ignorancia.

Diderot, comenta: somos fantasmas que caminan entre la gente. Voltaire añade: más bien bailamos con el aire y Rousseau, algo más serio, dice: fantasmas o no, vivimos en esa sinfonía de letras que componen las palabras que han ayudado a establecer las bases de la democracia y del bienestar. Es cierto, vuestras obras siguen siendo un referente para nuestra sociedad y debemos ser conscientes de que para vivir debemos dejar nuestra huella en el cemento y no en la arena.

Una brisa me devuelve a otra realidad y observo el perfil de Diderot que sonríe, oigo sus risas y veo bailar unas letras en el aire “à la prochaine”.
                              (imágenes google)