Las voces apagadas por tanta miseria, por tanto dolor, por tanta insensibilidad e injusticia se alzan ahora para clamar justicia, para exigir que pare ya ese horror que vivimos, las voces se alzan para clamar PAZ Y LIBERTAD.
Todos formamos parte del eslabón de la humanidad y cuando uno sufre el resto sufre, aunque no lo creamos porque no nos toca de primera mano, pero hay que tener cuidado y ser precavidos, el cáncer se expande con mucha rapidez y termina en metástasis. Así pasa con la humanidad si no somos previsores, si no tenemos cuidado con el escenario que estamos creando, terminaremos todos destruidos.
Como en el cuento de Caperucita Roja, cuidado con el lobo que anda suelto..., pero al final el lobo entra en su casa y enseña su faz terrible y agresiva...Todos tenemos la responsabilidad del mundo y de la humanidad, por eso somos inquilinos de este planeta y debemos respetarlo y cuidarlo.
Nos estamos acostumbrando al dolor y sufrimiento ajeno, a las matanzas, a las injusticias, a la corrupción, a que los valores del respeto y libertad no signifiquen nada; nos estamos acostumbrando a que lo material prime sobre el ser humano, a que las guerras y la esclavitud primen sobre la paz pero ESTAMOS EQUIVOCADOS. No podemos acostumbrarnos a estas injusticias, tenemos que levantar las voces y clamar PAZ y LIBERTAD. Debemos pararnos y reflexionar ¿Qué estamos haciendo?, no podemos continuar aceptando estas situaciones, si no hablamos estamos alimentando la conspiración del silencio y los causantes de tanto dolor seguirán hinchándose con su orgullo, sus atrocidades, su arrogancia y su maldad. ¡Esto es inaceptable, no se puede permitir!.
Hay que parar las salvajadas, las barbaridades, las venganzas, hay que reconciliar antagonismos y llegar a acuerdos. No podemos seguir edificando sobre un suelo de venganza y dolor.
Una vida bien vivida ni muere ni se degenera, nuestra vida es la que nosotros queremos que sea, las decisiones tomadas o no tomadas nos llevan a ella y a veces no somos conscientes de que llenamos mochilas con nuestro propio dolor y las echamos a la espalda de otras personas en nuestra tentativa de eludir nuestras responsabilidades, hasta que comprendemos que cuanto más eludimos nuestros problemas, éstos nos pasan facturas cada vez más caras.
Las voces de nuestros antepasados, las voces de todas las personas que se han ido, las voces de los vivos, las voces de los que buscan la paz CLAMAN JUSTICIA, PAZ Y LIBERTAD. La palabra es una semilla que debe crecer, desarrollarse y tener vida propia, con el esfuerzo necesario llega a dar sus frutos.
Sería conveniente imaginarnos un mundo en paz y libertad, donde hay cabida para todos, donde la risa de los niños y menos niños son un canto a la naturaleza, donde la libertad de la persona llega a crear cosas maravillosas y adelantos incalculables, donde la unión de las culturas y religiones se unen para concebir nuevas ideas, nuevas filosofías y donde los diferentes colores se mezclen formando seres de una belleza inigualable y se escriba poesía de amor.
El amor se expresa a través de los seres humanos y de la naturaleza, lo podemos comprobar a través de los lugares mágicos y de una belleza incomparables que nos regala la Naturaleza, de una flor, de una mariposa; de miradas serenas, de ideas asombrosas, de palabras dichas con corazón, de diálogos y compromisos que se respetan y buscan el bienestar de todos con soluciones conciliadoras. El amor se manifiesta a través de la paz. La paz nace en nuestro corazón y en nuestro mental y se refleja a través de nuestros pensamientos, palabras y actos. Si estamos serenos, si vemos la belleza a nuestro alrededor, si sonreímos simplemente por el hecho de sonreír, si somos conscientes de nuestros actos serenos, entonces sabemos que estamos en paz y la libertad viene de su mano, libertad al respeto, libertad a ser diferente, libertad para ser quien soy, libertad por luchar por mis sueños... libertad a luchar por mis derechos y por mi vida. La paz, la libertad pertenecen al mundo del amor y son opuestos al mundo de las atrocidades, del odio y la esclavitud.
A veces no comprendemos bien su significado: paz es armonía y equilibrio, libertad es creación. La paz y la libertad nos hacen estar en contacto con nuestro ser profundo y crear acciones positivas para un mundo mejor.
Las voces se alzan en una sola voz:
"La energía de la vida es amor,
la energía de la vida es alegría,
la energía de la vida es paz y libertad.
Libertad para crear lo que siento,
Libertad para expresar mis sentimientos,
Libertad para ser quien soy,
Las voces se alzan y gritan al mundo:
La paz me da la serenidad y lucidez
que necesito para ver claro y ser consciente
de que el mundo en el que vivo es mágico,
un mundo plural y complejo,
un mundo lleno de colores y saberes diferentes,
un mundo ideal donde
las voces se alzan para clamar PAZ Y LIBERTAD".
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